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Desde mi escaño

Fiestas, fiestas, ¡qué es Navidad, consio!

Mi amigo Lewis Rogers, en un claro afán de que entre al trapo, despide uno de sus comentarios con Felices Fiestas, a sabiendas de que iba a tener su lógica respuesta por parte de este bloguero-columnista. Sí, es cierto, venimos detectando en España una cierta aversión a pronunciar la palabra Navidad, como si con ello uno se librase de que le tilden de derecha, carcamal o retrógrado. Tarjetas navideñas, mensajes de móviles, etcétera, me llegan llenos de buenos propósitos, pero con el indeseable Felices Fiestas. ¡Consio! que diría uno de los famosos personajes de Juan Antonio Padrón Sabina, fiestas es un término muy grande, pero hay festejos y festejos. En sí, si me apuran, las navidades no son tanto un divertimento, sino la manera de revivir el nacimiento de Jesús o la adoración de los Reyes Magos.

Desgraciadamente, la Navidad se ha convertido en una fecha de consumismo exacerbado, donde priman otros valores por encima de los tradicionales. Es más, si nos descuidamos, en unos años podemos asistir a la adoración de otros símbolos que poco o nada tienen que ver con nuestra civilización y contexto histórico-cultural. Por ejemplo, ya se están dando casos en centros escolares y universitarios donde no se desea una Feliz Navidad por el hecho de que hay alumnos de otras culturas. Eso, y dentro de poco que los alumnos dejen los zapatos por fuera del aula, que den la clase de rodillas y se paren las clases cinco minutos para rezar el Corán, ya puestos.

No se trata, ni mucho menos, de desprestigiar el resto de religiones o creencias, pero sí de que se respete lo que siempre ha sido nuestro. España ha demostrado ser una nación tolerante con otros símbolos ajenos a su acervo cultural, algo que no sucede, por ejemplo, en el ámbito islámico. Pero la condescendencia y la convivencia no debe confundirse con relegar nuestros principios y someternos a lo que viene de fuera, especialmente cuando hablamos de movimientos religiosos que tienen mucho de autoritarios y escasamente respetuosos con las libertades de las personas. Lo dicho, Feliz Navidad.

1 comentario

Lewis Rogers -

Sin comentarios, como diría cualquier banquero americano en plena torment de Wall Sreet. Eso sí, felicidades, sin días, fiestas ni efemérides.