Zotes verdes
Una vez más nos tratan de engañar a los españoles, pero me da que se van a volver a quedar con las ganas. Sí, los trucos de ilusionista y funambulista tuertos y cojos ya no funcionan. Ya les hemos cogido la matricula a ZPinocho y comparsa. No, no pueden seguir colocándonos la misma moto sin que se note que está sin ruedas y sin gasolina. Esto se acabó y por eso andan nerviosos en Moncloa. Lo chistoso es que quien se carga de golpe y plumazo el castillo de arena de las mentiras de ZP es una de las suyas, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, que aseguró que hasta el año 2011 no habrá una recuperación económica en condiciones. ¡Toma brotes y toma verdes!
Lo cierto es que esta ministra, tildada como la jefa del comando antitodo, antitabaco, antialcohol, antihamburguesas, antitalla de avispa (salvo para ella misma, of course), nunca dejará de dar titulares a los medios de comunicación. Es un personaje, siempre en medio de la polémica y además incapaz de dar un paso atrás. Ya saben la que montó con la ley para prohibir fumar en locales cerrados. Al final, ni los propios empresarios saben si están cumpliendo o no la legislación, dado que luego se dejó en manos de las autonomías ciertas competencias y, claro, lo que vale para Madrid no sirve para Canarias y en Cataluña se acaba convirtiendo en un mixto. Es decir, un disparate, al igual que con la guerra abierta contra los bodegueros o contra las empresas de comida rápida, en especial Burguer King y su Whoper XXL. Sí, la dichosa hamburguesa tenía 1.000 calorías, pero digo yo que cada persona es consciente de elegir su modus vivendi de alimentarse, al igual que los que quieren fumar o beber. Existe un término que es la moderación continua que permite, como al buen ahorrador, permitirse un día en concreto una alegría, bien para el bolsillo o bien para el cuerpo, sobre todo en los casos de personas que gozan de una salud de hierro.
Ahora, con la cuestión económica, la señora de los brotes verdes ha visto horrorizada que su cultivo se trata, en realidad, de zotes, y además verdes. Es una cosecha, una añada ministerial que no sólo destaca por su supina inutilidad, sino que encima no saben siquiera lo que se traen entre manos. Aun así, la señora Salgado se permite la frivolidad de recomendar a los bancos y cajas que tengan liquidez que no sólo concedan créditos a clubes de fútbol para que se gasten 100 millones de euros en un jugador, sino que faciliten los préstamos a empresas y familias. Vamos, me imagino la carcajada en los despachos de Botín, Blesa, González o Fornesa. ¿Por qué cree, vicesegunda, que las entidades crediticias conceden línea abierta y casi ilimitada al Real Madrid? Porque Florentino Pérez lo tiene y lo vale. En plata, que ese dinero será devuelto con creces, en líquido y en especies a esos órganos financieros. Obviamente, la culpa es de ustedes, que inyectan dinero a la banca como si no costase. Pues ahí tienen los resultados. ¿O acaso pensó alguna vez que el presidente del Banco Santander pertenecía a una ONG? Sí, a una ONG, a la de Organización de Negocio Garantizado, el de él, claro.
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Máximo Medina -