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Desde mi escaño

Llanos fuerza la ruptura del pacto

Llanos fuerza la ruptura del pacto

 

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Ángel Llanos, ha sido cesado de todas sus funciones en el Consistorio. Miguel Zerolo, primer edil capitalino, optó por tomar una decisión que venía cantada desde varios meses, pero que ahora ha tenido su culminación con unas desafortunadas declaraciones de Llanos, hablando sobre la incomodidad que le suponía estar gobernando con concejales de Coalición Canaria que, literalmente, "tenían problemas con la Justicia", en clara referencia al affaire de Las Teresitas, cuestión que, por otra parte, era conocida y asumida por el líder del Partido Popular cuando suscribió el pacto de gobernabilidad en junio de 2007, días después de celebrarse los comicios municipales.

Ahora, con el paso de los días, habrá que ver en qué medida afecta a la estabilidad el pacto que a nivel regional tienen suscritas ambas fuerzas. En teoría, no tendría razón alguna para que el acuerdo saltase por los aires, máxime cuando en el Puerto de la Cruz serán los concejales conservadores los que apoyen a Marcos Brito en la moción de censura que parece que se presentará en breve para desbancar a la socialista Lola Padrón. De todas maneras, todo habrá que analizarlo con bastante calma, sobre todo pensando que hace sólo unas semanas era el propio jefe de los populares canarios, José Manuel Soria, quien respaldaba y certificaba que Ángel Llanos era su candidato de cara a las elecciones locales en el año 2011. Por lo que respecta a lo que pase en la Casa de los Dragos, lo normal es que los concejales del PP que ostentan algún cargo renuncien a esas responsabilidades y tenga que ser el propio Zerolo quien redistribuya las áreas de Gobierno que queden vacantes a partir de ahora (siempre dando por bueno que los conservadores cesen voluntariamente de sus funciones).

Lo que sí tendrá que valorar con mucho detenimiento la dirección del Partido Popular, ya sea a nivel local, insular y regional, es la conveniencia de que Llanos sea el candidato para 2011. Cierto es que en estos dos años ha realizado un trabajo encomiable, aunque a veces el afán de protagonismo le ha llevado a cometer excesos que nunca cayeron el olvido del alcalde, pero que ha ido guardando para sacarlos cuando más convenía. Además, en el caso de que Zerolo hubiese estado inmóvil ante los tejemanejes de Llanos, la propia dirección de Coalición le recordaba que no podía permanecer inerte ante un político que, pese a ser socio de Gobierno, se estaba merendando las voluntades ciudadanas de cara a la próxima cita con las urnas.

En definitiva, bien por voluntad del propio alcalde o tal vez obligado por las circunstancias, el caso es que a principios de este año se reordenaron áreas de Gobierno, se abrió el pacto a todos los partidos, al CCN, a Ciudadanos e incluso al PSOE, motivando en esta última formación el relevo en la portavocía de Gloria Rivero y se le quitó a Llanos la Sociedad de Desarrollo. Todos los movimientos fueron tendentes a erosionar el pacto y la entrevista realizada a Zerolo en El Día, hablando de ciertas actitudes que no le gustaban del PP y la respuesta de Llanos sobre la situación judicial de compañeros del pacto de Gobierno, fue el detonante que ha hecho saltar, sino el pacto, sí la tranquilidad en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Esperemos que los vaivenes políticos no los acaben pagando, como casi siempre, los sufridos ciudadanos.

1 comentario

Máximo Medina -

No estoy muy seguro, pero me da la impresión de que a Ángel Llanos le ha perdido la prisa, las ganas de estar en la palestra más que nadie y como queriendo dar a entender de que en el Ayuntamiento capitalino todo pasaba por sus manos. Miren por dónde ahora resulta que no pasa absolutamente nada. Zerolo siempre ha sido un político hábil y no me extraña nada que se anticipara a los hechos buscando una mayoría diferente a au alianza con el PP. Además, no parece nada conveniente, y mucho menos en política donde la apariencia lo es casi todo, indicar que un teniente de alcalde se siente incómodo con su jefe directo y más por la razón de una imputación que está pendiente. Aquello de que somos esclavos de nuestras palabras ha vuelto a sentenciar una situación.