Blogia
Desde mi escaño

Ni Parque ni Marítimo

Ni Parque ni Marítimo

Lo del Parque Marítimo de Santa Cruz de Tenerife comienza a tener tintes de surrealismo profundo. Dicen que en agosto, es decir mes y medio después de que comenzase el período estival, por fin se podrán abrir las puertas de la instalación. Pero vamos, esto es mejor ver para creer. Sinceramente, ¿qué quieren que les diga? Lo pongo en tela de juicio. Desconozco, como ya señalé hace tiempo, los entresijos y los tejemanejes político-empresariales que han concurrido para que al final sean los sufridos ciudadanos los que cuenten con un lugar menos de esparcimiento y de refresco, pero lo cierto es que nadie parece estar interesado en resolver una situación que se ha enquistado hasta límites considerables.

Repito que la licencia al empresario Luis Gil se le retiró por la realización de determinados eventos, pero lo que no sé es si en el contrato de arrendamiento de la instalación especificaba ese punto, la no celebración de actos, fueran musicales, bodas, bautizos o mítines de políticos (que los ha habido y además a porrillo). Sin embargo, a pesar de esas indicaciones (en el caso de que estuvieran contempladas en el documento) no deberían de ser razones de peso para cerrar una instalación que era disfrutada por decenas de miles de santacruceros e incluso los turistas que vienen hasta la capital. Es como si mañana cerrasen el aeropuerto de Los Rodeos (en el caso de que éste estuviera arrendado a una empresa privada) porque se ha utilizado alguna de sus salas para un acto político o para celebrar un enlace. ¿Verdad que no tendría mucho fuste? Pues lo que sucede con el Parque Marítimo es lo mismo.

Pienso que hay motivaciones de carácter personal para bloquear las entradas monetarias a Luis Gil y éste, desgraciadamente, ha tenido que dejar de pagar a sus empleados quienes, al mismo tiempo, han optado por hacer una huelga ante los impagos. Al final, los unos le echan la culpa a los otros, pero el Parque Marítimo sigue cerrado y en constante deterioro. Me da lo mismo que el dueño sea el Ayuntamiento, el Cabildo o la Autoridad Portuaria. Es igual. Arreglen de una vez por todas este conflicto, paguen los salarios a los trabajadores y hagan que una instalación ampliamente disfrutada por las chicharreros vuelva a estar funcionando normalmente. Aún nos queda agosto y septiembre (en función de la meteorología) para gozar de un buen baño o tomar el sol sin tener que agobiarnos por las colas para ir a Las Teresitas o echarle kilómetros hasta llegar al Sur.

1 comentario

Máximo Medina -

En este asunto al ciudadano medio, como es mi caso, se le escapan muchas cosas. Nadie ha dado transparencia a los contratos suscritos en la actualidad y por lo tanto desconocemos derechos y obligaciones de concesión. En este punto, lo único que puede decir cualquier chicharrero es que la instalación está cerrada y solicita a sus representantes políticos que busquen la manera de abrirlo cuanto antes. Y si no puede realizarse esa apertura, que también lo digan y por qué. Los que estén documentados en el asuntos que informen al pueblo por qué ese recinto está cerrado y a la vez por qué no se abre al público. ¿Alguien lo ha hecho? Yo no tengo constancia.