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Desde mi escaño

Agosto pone fin al optimismo del Plan E

Agosto pone fin al optimismo del Plan E

Se veía venir. El número de parados en España creció en agosto en 84.985 personas, después de tres meses de bajadas, y que, según los datos oficiales, se cifra en 3.629.000 personas la población activa sin empleo. Cierto es que llevábamos tres meses consecutivos con bajadas más o menos sensibles. El pasado julio, el paro se redujo en 20.974 personas, que se sumaron a las 55.250 de junio y las 24.741 de mayo. Es decir, con los datos que ha arrojado agosto, prácticamente estaríamos hablando, en términos coloquiales, de lo comido por lo servido. Apenas obtendríamos un superávit en este cuatrimestre de 15.000 empleos netos, todo un 'éxito' para el famoso Plan E, que al final, como muchos nos temíamos, se ha quedado en una estrategia de carácter más propagandista, pero cuya efectividad ha dejado bastante que desear. Y encima el Gobierno de desempleo diciendo que otoño viene calentito con la destrucción de más puestos de trabajo.

Y es que el optimismo del llamado Plan E, con 8.000 millones de euros para que los distintos municipios activases o reactivasen determinadas obras y pudieran rescatar del pozo del desempleo a decenas de miles de trabajadores, sólo ha servido, en el mejor de los casos, para que algunas personas pudieran disfrutar de una ocupación por encima de un semestre, pero poco más. Aquí, sinceramente, lo que ha primado ha sido la colocación de unas vallas publicitarias, con gran riqueza tipográfica y de gran tamaño, amén de un coste bastante elevado y que han supuesto la desviación (bien entendida, claro está) de unas cuantas decenas (o centenas) de miles de euros que hubieran servido perfectamente para incrementar la contratación o mejorar la cuantía de las prestaciones por desempleo. Pero no, se prefirió la propaganda antes que la efectividad o la captación de más recursos humanos.

El caso es que el llamado Plan E (esperemos que no se dé paso a un Plan F...de fracaso) ha dejado muchos puntos de nuestra geografía llenos de carteles, pero con poca actividad en los puntos donde se han colocado. Para muestra, un botón, en Santa Cruz de Tenerife, en la Plaza de Los Sabandeños, se colocó el pasado 22 de mayo un cartelito de estos en los que se anunciaba la habilitación de infraestructuras para parques infantiles y con una duración de ocho meses. Pues bien, 2 de septiembre, es decir casi tres meses y medio después, y aún no se ha hecho absolutamente nada. Eso sí, el cartel en cuestión ha costado sus buenos euros y hoy sirve de portería para los pibes que juegan al fútbol en esa plaza. Si esto sucede en un espacio tan céntrico y concurrido, Dios quiera saber lo que puede suceder por zonas recónditas y perdidas de nuestra geografía. En definitiva, ¡menudo plan y qué poco dura lo bueno (si es que alguna vez alguien creyó que esto era la panacea a nuestros males laborales!)

 

1 comentario

Máximo Medina -

Desde el primer instante en que se ideó el plan E, voces autorizadas indicaron que era "pan para hoy hambre para mañana". La realidad ha terminado por certificar la frase, aunque países de nuestro entorno ya han comenzado a recuperarse y no necesitaron realizar un 'ajuste' tan brutal en lo que a desempleo se refiere. Es decir que algo ha fallado en España, pues se ha generado un paro desorbitado si lo comparamos con el resto de la Unión Europea de primer nivel. No vale aquí, para comparar, meter a los países del Este que últimamente han entrado en la UE, porque su desarollo es muy inferior al resto y por ello reciben fondos de cohesión, pero al hallar la media parece que el paro subió en toda la unión una burrada, cuando en realidad ha sido sólo en esos países de segundo orden. Francia, Alemania, Grecia y hasta Portugal han mejorado sus producciones. Habría que preguntarse por qué España no, y no vale en este análisis el desplome de la construcción, que sólo era el 12% de PIB español. Ojalá hubiese más plan E, pues aunque sea artificialmente se paliaría en algo el paro que sufrimos en este país.