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Desde mi escaño

El paladín de la libertad secuestrada

El paladín de la libertad secuestrada

El ministro de Obras Públicas y Vivienda de Venezuela, Diosdado Cabello, anunció el pasado domingo el cierre de otras veintinueve emisoras de radio y la apertura de un proceso administrativo sancionatorio contra la cadena de televisión Globovisión por emitir mensajes de texto enviados por los telespectadores que "llaman al golpe de estado y al magnicidio". A principios de agosto, el Consejo Nacional de Telecomunicaciones, del que es presidente Cabello, decretó la clausura de treinta y cuatro emisoras "para democratizar el espectro radioeléctrico". Para ello, Diosdado alegó incumplimientos en algunos trámites administrativos como irregularidades en las concesiones y en permisos otorgados a los dueños. "Se dio la primera acción y seguimos adelante, tenemos otro lote de emisoras que ya hemos revisado (...) sabemos lo que tenemos que hacer", dijo el ministro en declaraciones emitidas por la televisión venezolana.

Sí, así se las gastan, queridos lectores, en el territorio de Hugo Chávez, el cacique-caudillo-dictador venezolano que encima en unos días será recibido a bombo y platillo y con alfombra roja, como merece la ocasión, por parte del Gobierno de España. Es evidente que al presidente bolivariano le traen al pairo las posibles condenas internacionales. Es más, después de las miles manipulaciones en votaciones y referéndums varios, ¿creen ustedes de verdad que ahora va a pararse en barras hasta cerrar cualquier medio, por pequeño que sea, que esté en contra de lo que el entiende como la defensa de los intereses de los venezolanos?

Chávez, discípulo avezado y aventajado de Fidel Castro pretende eregirse en el protector de toda Sudamérica y, cuando alguien se sale del guión prestablecido verbigracia por el mismo, caso de Álvaro Uribe, mandatario de Colombia, entonce amenaza con cierres de fronteras, con un conflicto militar o, directamente, se inventa que tropas colombianas han violado las fronteras venezolanas. Bueno, no hay más que ver cómo se ha puesto el personaje en cuestión por el hecho de que Uribe haya dado vía libre a la implatación de bases norteamericanas en su territorio.

De todas maneras, lo verdaderamente peligroso de personajes como Chávez no son su personalidad bananera y mentalidad caciquil, sino toda esa inmensa cohorte de seguidores, que encima los tiene a millones, y que son capaces de matar, si hace falta, a un amigo, a un familiar o a un vecino que se pudiera manifestar o simplemente discrepar del discurso omnímodo del caudillo bolivariano. Fíjense lo que ha sucedido en Cuba. Castro, hábilmente, fue capaz de engañar a todo un pueblo y aún, aunque parezca increíble, lo tiene adormilado, entontecido, creyendo que si él muere, entonces reinará el caos. El presidente de Venezuela parte con una gran ventaja, conoce los métodos del sátrapa cubano, pero además sabe mejorarlos. Del propio pueblo venezolano depende librarse de ese yugo, aunque desde esta orilla también uno es consciente de que no es sencillo rebelarte cuando está en juego ya no sólo el futuro económico de tu familia, sino incluso la propia vida.

 

2 comentarios

Alexandra Mazniak -

Te falto comentar que todo esto financiado por los grandes ingresos por temas petroleros, cuando en la realidad la mayoría de las personas pasan hambre o mueren de hambre, sin asistencia sanitaria. Definitivamente salir de este dictador democraticamente se hace cuesta arriba, muy complicado cuando todos los poderes independientes: judicial y electoral estan a la merced del ejecutivo...
Ya hay mas de 300 personas detenidas por manifestarse en público, presos políticos... Hasta donde llegará esto???

Máximo Medina -

Lamentable la actitud que tienen las autoridades en Venezuela, capaces de eliminar todas las voces y escritos contrarias a la forma de ser del propio Gobierno. Si para ser democrático sólo se exigen unas elecciones libres, habría que añadir que deberían existir medios de comunicación que no comulguen con las ideas gubernativas y tengan el derecho a discrepar, sin que por ello pase algo. En España, amigo Juan, esto no sucede, porque son los propios empresarios los que cierran los medios de comunicación si el negocio no alcanza las cotas que ellos esperaban. Por supuesto, periodistas y resto de trabajadores del medio, son lo de menos. Estamos ante un país que es democrático y otro que aparenta serlo. El problema de fondo sería saber el porqué.
P.D.: Estoy cansado ya de la comedera de coco diaria, domingos incluidos, de lo mal que está la economía española.