Blogia
Desde mi escaño

¿Turismo promocional o improvisación al canto?

¿Turismo promocional o improvisación al canto?

El Ejecutivo canario anunció esta el inicio de una nueva campaña de promoción turística del Archipiélago, donde se invertirán siete millones de euros, y que en su primera fase llevará a 100 jóvenes de las islas hasta un país noreuropeo para promocionar las bondades de las Islas entre los residentes de ese país. Se trata, según explicó la consejera de Turismo, Rita Martín, de una campaña pionera porque por primera vez serán voluntarios canarios los que hagan campaña promocional en el exterior y no los turoperadores o las agencias de viaje. Es una campaña cuasi heroica, dijo Yolanda Perdomo, máxima responsable de Promotur, que presentó el proyecto junto a Martín y al vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Ejecutivo canario, José Manuel Soria, quien destacó que "la iniciativa es un esfuerzo de eficiencia porque gasta mejor los recursos destinados a la promoción turística y porque en 2010 habrá menos recursos".
Bien, pongamos que estos decididos aventureros, concienzudamente elegidos por la Consejería de Turismo, consiguen promocionar los encantos de Canarias y además logran que esos potenciales clientes, que tal vez tenían en mente viajar a Túnez, Turquía o Egipto acaben por cambiar de opinión y decidan tomar el avión hacia cualquiera de las islas de nuestro Archipiélago. Desde luego no tengo nada en contra de esta medida, máxime cuando estamos en una época de crisis y hay que agudizar el ingenio. Pero aún así, créanme, y por mucha voluntad que se le quiera poner desde el departamento turístico regional, es que no termino de visualizar la idea.
Verán, ya la cosa empieza relativamente torcida porque sólo se elige para esta expedición a gente joven, personas que, por lo general, no cuentan con un poder adquisitivo alto. ¿A qué tipo de clientes van a captar, a mochileros acostumbrados a viajar en el Interrail que consiguen alojamiento y manutención por cuatro euros? Pienso que tenía que haberse escogido un arco más amplio en la edad, que al final la experiencia y la madurez son un grado y que no es igual la promoción que pueda realizar alguien de veintipocos años, que al final todo irá dirigido hacia un turismo más de ocio nocturno, que lo que puede aportar una persona de 40 años, que conoce más el territorio y que puede dirigirse a gente de más edad y vender no sólo las excelencias de la vida nocturna, sino todo un abanico de lugares que visitar, las actividades a realizar o la rica gastronomía que ofrece el Archipiélago. Y, sobre todo, buscar a clientes que dejen sus buenos euros en los establecimientos hoteleros, de ocio y de restauración. Importa más la calidad que la cantidad, al menos desde el punto de vista económico. Las estadísticas de ocupación pintan muy bien, pero...
Pero incluso, augurando que la idea funcionase bien, la pregunta que cabe hacerse es la siguiente, ¿qué se ha hecho durante estos últimos años con un gasto más o menos excesivo en campañas publicitarias o la presencia a todo trapo en las grandes ferias internacionales de turismo? Si al final, con una consejería llena de técnicos con grandes habilidades a la hora de lanzar promociones para cautivar a los potenciales visitantes, todo queda en manos de un centenar de heroicos voluntarios, habrá que empezar a pensar muy seriamente que sobra el departamento en cuestión y entonces seremos nosotros, los ciudadanos de a pie, los que pidamos una compensación económica por ese trabajo de vender nuestras Islas en Europa y en el resto del Mundo.

1 comentario

Máximo Medina -

La promoción turística de Canarias siempre me ha parecido un buen negocio, pero para unos cuantos, que nos explican aquí las excelencias de todo lo que van a hacer y luego cuantificar ese éxito es poco menos que imposible. Se gasta mucho dinero público en estas campañas y lo único que nos queda al final es saber si vinieron más o menos turistas al Archipiélago, pero en muchas ocasiones in saber por qué. Cada vez son más los destinos que compiten con Canarias, pero nunca nos podrán ganar en dos cuestiones: las condiciones meteorológicas y la seguridad de los enclaves. En esto se tendría que incidir e incluso seleccionar a nuestros visitantes, pues está demostrado que la masificación sólo ha acarreado problemas. A Mercedes, por poner un caso, no se ocurre la idea de triplicar su producción porque es un producto de excelente calidad. Esa iniciativa de preservar el producto, ¿no se podría aplicar en las Islas como servicio turístico? Vender más no es sinónimo de vender bien y Canarias debe exportar su singularidad a toda Europa. En eso no nos puede ganar nadie.