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Desde mi escaño

Aguirre sí da ejemplo en el caso Gürtel

Aguirre sí da ejemplo en el caso Gürtel

Los tres diputados madrileños implicados en el caso Gürtel -Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco-, abandonaron el grupo popular en la Asamblea de Madrid el pasado jueves. El movimiento, fruto de la expulsión decidida por la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, fue comunicada por ella misma al tiempo que confirmaba que los ex alcaldes de Boadilla y Pozuelo, Arturo González y Jesús Sepúlveda, dejarán los grupos municipales del PP.
Aguirre aseguró haber pedido a los diputados imputados que devolvieran sus actas, pero que ellos decidieron conservarlas, lo que supone que pasarán a integrar el grupo mixto. Obviamente, tal y como está diseñado nuestro sistema democrático, el PP (como cualquier otro partido) no puede hacer más, pero está claro que a estos caballeros se les acabará la oportunidad de seguir medrando en las próximas elecciones. Por lo menos en las filas de los conservadores.

Evidentemente, Esperanza Aguirre ha hecho lo que desde hace ya tiempo debía haber ejecutado el presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy (llamado ya en cierto círculos Marianito El Corto, más que nada por su falta de vista y de perspectiva para haber dado ya un puñetazo en la mesa y haber liquidado este caso de presunta corrupción). Y es que mientras las críticas han seguido arreciando hacia la sede de Génova 13, en Madrid, la dirigente popular siempre tuvo claro que lo primero que había que hacer es asumir todas las responsabilidades que pudieran derivarse de esta putrefacta trama de amiguismo y chanchulleo vario. Esos personajes que, supuestamente, están implicado en el tráfico de influencias y favores ilegales ya están fuera del Grupo Popular, imagino que en breve serán expulsados del partido y sólo les queda poco más de año y medio para hacer de diputados en la Asamblea de Madrid. Después, tendrán que dedicarse a mejores menesteres...esperemos que legales (si es que antes no acaban entalegados por delitos de cohecho o tráfico de influencias).

Con esta acción, qué duda cabe, la señora Aguirre gana muchos enteros para sustituir al frente de la dirección nacional del PP a un líder que sigue dando bandazos, un día parece que se va a comer el mundo y al siguiente, cuando debe ponerle los puntos sobre la íes a ZParo, se presenta como un líder de la oposición capidisminuido, sin gancho, sin la contundencia que se precisa para arrinconar como se merece a un Partido Socialista que, a tenor de como está dejando nuestra economía y sociedad, tendría que andar más perdido que el barco del arroz en las encuestas. Vamos, hay muchas voces autorizadas que creen que por muy mal que siga la situación en España, a día de hoy, con las urnas por delante, todavía el PSOE sería capaz de ganar las elecciones generales. Personalmente, suscribo ese pensamiento.

Por eso, no entiendo los motivos que han llevado a Rajoy a estar mirando permanentemente hacia otro lado en relación con el caso Gürtel. Mire, esto es tan sencillo como revisar la hemeroteca y observar lo que hizo en su momento José María Aznar en los albores de los 90 con el caso Naseiro. No dejó que el escándalo se extendiera. Puso en su sitio a quién correspondiese y así se evitaba distraer la atención de los ciudadanos sobre los grandes casos de corrupción que afectaban a aquella España felipista, amén de un paro galopante. Así se puede defender una doctrina, pero mareando la perdiz y escondiéndola, que es lo que hace el señor Rajoy...pues acaba dando nefastos resultados.

1 comentario

Máximo Medina -

Esperanza Aguirre se ha atrevido a hacer cosas que el resto de su partido ni siquiera piensa. ¿Que hay sospechas de algún diputado?, pues se le obliga a dimitir y ya está. Olvida la presidenta la presunción de inocencia, pero eso es lo de menos, porque lo importante aquí es la imagen y dar, sobre todo, sensación de autoridad. Eso sí, cuando sea el juicio, dentro de unos meses o quizás años, quien sabe, si luego resultan inocentes, ¿recuperarán sus escaños dentro del grupo Popular? Me temo que no, pues al obligarles a irse, políticamente son cadáveres. Doña Esperanza tiene que dar ejemplo, pero en ocasiones se pasa. Ojalá que no sea en esta situación. Mariano, no obstante, ha optado por la vía más prudente. Esperar a los actos judiciales y con sentencia en mano, obrar en consecuencia. Es como ir a caballo ganador, mientras otros no esperan ni a que comience la carrera. Claro, es que una cosa es la política y otra muy distinta la realidad.