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Desde mi escaño

Los malos modos de Maradona

Los malos modos de Maradona

Diego Armando Maradona, técnico de la Selección Argentina, ha dejado clara su educación y su saber estar tras la clasificación de la albiceleste para el Mundial de Sudáfrica de 2010. El Pelusa, como se le conoce popularmente, aprovechó la rueda de prensa para decirle a los periodistas que "la chupen, que la sigan chupando", en un claro alarde de soberbia y de respuesta a aquellos que no veían nada seguro el pase de los Messi, Agüero, Tévez y compañía a la cita mundialista, incluso siquiera por la vía de repesca. Pero miren, Argentina, al igual que las grandes selecciones del planeta, se impuso más por su nombre que por el juego exhibido a lo largo de toda la fase sudamericana. Sin embargo, el logro obtenido no le da derecho ni licencia al astro argentino a arremeter de esa manera contra los profesionales de los medios de comunicación. Entre otros argumentos, con ese lenguaje soez lo único que ha hecho es perder toda la razón, en el caso de que la tuviese porque, siendo francos, Argentina estuvo más fuera que dentro, sobre todo en el penúltimo partido.

Y es que a Maradona parece que se le olvidó rápidamente el sufrimiento vivido frente a Perú, con unos jugadores argentinos que poco menos que les faltó arrodillarse ante los franjirrojos para que no forzasen la máquina. De hecho, tras el empate de los peruanos, y antes del 2-1 anotado por Palermo, los visitantes estuvieron a un paso de haber puesto el 1-2 y aquéllo hubiese sido la gran hecatombe. Vamos, de no haberse clasificado para el Mundial, a día de hoy no quedaban ni los cimientos de la Iglesia Maradoniana. No obstante, aunque a más de uno le pueda hacer gracia la salida de tono de Maradona, que además ya es una estrella rutilante en los canales de vídeo que abundan por la red de redes, lo cierto es que las autoridades pertinentes deberían de tomar cartas en el asunto porque sus palabras incitan directamente a la violencia. Ahora, cualquier aficionado de la albiceleste y seguidor del entrenador podría tomarse la licencia de agredir a un periodista o espetarle en la cara cuatro palabras poco decorosas.

Ya que la FIFA abunda tanto en el respeto, en el juego limpio y en la tolerancia, debe no dejar caer en saco roto las manifestaciones del Pelusa, imponerle una sanción ejemplar, al menos desde el plano económico y, por qué no, también sancionarle uno o dos partidos. Sólo espero que cuando dentro de un mes llegue a España para celebrar con su Selección el fraudulento centenario de 96 años de la Federación Española de Fútbol no se le haga el juego a sus payasadas y salidas de tono. Es más, por simple corporativismo, y en tanto en cuanto no se desdiga o pida perdón públicamente por sus afirmaciones, la prensa española debería evitar asistir a la rueda de prensa de este ídolo venido a menos y con una educación comparable a la de otro crack mundial, Paul Gascoigne.

1 comentario

Lewis Rogers -

A estas alturas de la película son pocos los que van a descubrir al polémico Maradona. Al Pelusa se le conoce por su doble faceta: la de un jugador excepcional y la de un técnico que no admite el menor comentario, siempre que no venga de sus propios jugadores. La crítica y Maradona no se llevan nada bien, por ello a mí no me ha causado el menor asombro esa forma de hablar que tiene el ex jugador argentino. De todas formas, esta vez se ha pasado, porque una cosa es discrepar y otra muy distinta pasar directamente al insulto. Resulta obvio pensar que la FIFA tome cartas en el asunto, pero conociento a los mandatarios del fútbol mundial, no me extrañaría que todo quedara en una mera amonesación. Y es que Maradona posee un pasado con sombra alargada. Muchos con él hicieron un gran negocio y no parece factible que se le vaya a sancionar por un quítame allá unas palabras. Además, eran contra los periodistas, los mismos que le elevaron al trono más alto del balompié global. Pero ésa es
otra y larga historia.