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Desde mi escaño

Humildad española

Humildad española La Selección Española solventó con suma facilidad, con juego, en el primer caso, y con resultado, amén de una excelente disposición táctica, en el segundo, los envites frente a Argentina (2-1) y Austria (1-5). Los de Vicente del Bosque, mientras otros combinados se jugaban la vida en una repesca, decidieron darse un homenaje frente a una de las escuadras más señeras del panorama internacional, aunque con Maradona parece haber venido a menos; y ante los austriacos, a los que se les remontó en un abrir y cerrar de ojos el gol inicial. Desde luego, quienes hemos tenido oportunidad de visionar ambos choques, podemos decir que España tiene que estar entre las favoritas para alzarse con la Copa del Mundo a principios del mes de julio en Sudáfrica, pero hay que ir con la humildad suficiente para evitar que luego una “banda de jubilados” nos deje fuera del Mundial a las primeras de cambio.

Y es que ese es el miedo que me da a mí, el ir de sobrados tras pasar la fase de clasificación con un pleno de victorias y salir airosos de los amistosos disputados en los últimos meses ante selecciones de tronío. Acuérdense, por ejemplo, lo que aconteció hace meses en la Copa Confederaciones. Cuando todos pensábamos que el partido ante los Estados Unidos sería una cuestión de mero trámite, llegaron los yanquis y nos pusieron la cara colorada y, encima, estuvieron a pocos minutos de haber sorprendido a los mismísimos brasileños en la final. O, ¿se acuerdan de Francia y su aspecto de ancianidad cuando nos tocó medirnos en los octavos del Mundial de Alemania? Pues eso, habrá que ir paso a paso y para ello tenemos al mejor inquilino en el banquillo, un Del Bosque que no es amigo, precisamente, de lanzar las campanas al vuelo. Un técnico que, pese a atesorar dos Champions, dos Ligas, una Supercopa de Europa y una Intercontinental, entre otros títulos, nunca ha dado una voz más alta que la otra, demuestra claramente que al éxito se llega por el trabajo, pero sin estridencias.

Además, en el caso de que España pudiese llegar a esa final en Sudáfrica, su gesta tendrá mucho más mérito dado que en este Mundial no va a faltar ninguna de las selecciones punteras. Todas las que alguna vez han sido campeonas, Argentina, Brasil, Alemania, Italia, Inglaterra, Francia y Uruguay, acuden a Sudáfrica, así como otras favoritas como Holanda o Portugal. Está claro que quien quiera ganar la Copa tendrá que sudar tinta china, pero esperemos que todo transcurra por los límites de la legalidad deportiva y que no pase como lo presenciado en el encuentro entre los franceses y los irlandeses, donde una flagrante doble mano de Henry sirvió para que los galos se metieran en la cita africana de 2010. Todos coinciden en la injusticia de que la selección del gallo se clasificase, máxime por su pésimo juego, pero estos mismos (aunque sin Zidane) son los que nos dieron sopas con ondas en los octavos del torneo disputado en 2006 en Alemania. Así que nunca mejor dicho, humildad por arrobas para seguir con los pies en el suelo, aunque soñar, es evidente, no cuesta nada y es muy bonito.

1 comentario

Lewis Rogers -

El secreto de la selección de fútbol está en que trabajan para defender y luego crean para atacar. En el combinado hay una mezcla de obreros y artistas que se entienden a la perfección y salvo que esa amalgama se rompa, España puede optar a cualquier cosa en el primer Mundial africano. Otro de los asuntos a resaltar en el equipo de Vicente del Bosque es la sintonía de todos sus jugadores, da igual dónde jueguen. Todos se pirran por llevar la 'roja' y eso también es digno de tenerse en cuenta. Si a todo este cóctel se le añade la humildad lógica de cualquier equipo grande, se puede llegar incluso a soñar. pero ojo, que los demás no son tontos y saben hacer relojes con precisión cronométrica. Incluso de cuarzo.