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Desde mi escaño

Liga de señoritos

Liga de señoritos

La Liga española de fútbol, al menos en lo que se refiere a las categorías profesionales, como viene siendo tradición en las últimas décadas, cesa en su competición durante los últimos días del año, hasta después del 1 de enero de 2010. Sí, ya sé que son trabajadores como usted o como yo, pero con un pequeño matiz, que cobran un pedazo de sueldo que, por ejemplo, difícilmente podrían percibir en otros campeonatos, y me refiero al inglés, por ejemplo, donde está instituido el famoso Boxing Day, fechas en las que, a pesar de ser Navidad, se juegan dos jornadas de la Premier, razón ésta por la cual, cuando en nuestra latitud aún se esté disputando el último tramo del torneo, los elegidos por Capello para el Mundial de Sudáfrica ya estarán preparando a tope esa cita. Esa es la diferencia.

 

Pero aquí eso sería imposible, mis queridos amigos. Aquí saldrían en menos que canta un gallo los representantes de la Asociación de Futbolistas Españoles, la AFE, a montar un pollo tremendo por hacerles jugar en plenas fechas navideñas. Sí, vale, los extranjeros que juegan en nuestra competición se perderían la posibilidad de pasar estas fechas tan entrañables en compañía de los suyos, pero, y vuelvo al caso británico, ¿qué pasa con Cesc, Torres, Reina, Riera y compañía? Pues nada, que pasan tan ricamente allí el 24, el 25 y el 31 de diciembre, amén del 1 de enero, y sus familiares, los que no tengan compromisos laborales, se desplazan hasta las islas para pasar juntos esos días. Pero claro, la Premier funciona como la NASA y aquí, lamentándolo mucho, seguimos anclado en la Edad Piedra.

 

Y claro, más tienes que llevarte las manos a la cabeza cuando te enteras que en Inglaterra no es que juegue un equivalente a la Copa del Rey, sino dos. Existen dos torneos coperos, ambos con derecho a entrar en Europa y además bajo el mismo formato, a partido único y donde salga primero la bolita, puede ser en el campo del Manchester United, pero también puede caer en el campo del Blackpool, por poner un ejemplo. O sea, que no sólo aprovechan a tope sus ocho meses de competición, sino que encima les da para jugar dos competiciones eliminatorias, amén de tener que combinarlo todo con las citas continentales de clubes, es decir la Champions y la European League y, de paso, también con los compromisos de selecciones.

 

Por eso, cuando a muchos especialistas deportivos se les llena la boca de decir que aquí tenemos la mejor Liga del Mundo, yo, sinceramente, me pararía cinco minutos a ver las diferencias. Sí, en España tenemos ahora mismo a los mejores cracks, pero, ¿es de recibo que cuando los niños tienen más tiempo libre el espectáculo se tenga que parar porque sí? Claro, así vienen luego las prisas, las jornadas entre semana o disputar octavos, cuartos y semifinales de la Copa del Rey en mes y medio, amén de que luego hay que esperar casi cuatro meses para jugar la final. Eso es España, su Real Federación Española de Fútbol, su Liga de Fútbol Profesional y unos derechos de televisión que, poco a poco, se están cargando este deporte.

1 comentario

Lewis Rogers -

Bueno, pues vamos a analizar esta historia por capítulos. El fútbol es un deporte, pero el de Primera División es un espectáculo. A éste nos referimos y los espectáculos, claro, como buen negocio que se precie, no son todos los días. A la Liga Profesional le importan poco los pequeños, salvo que puedan pagar entrada, y le interesan mucho más las televisiones. En Navidades, el consumo ante la caja tonta desciende, así que no hay fútbol. Los ingleses son otra historia, porque allí sí hay tradición futbolera en Navidades, y en cualquier época del año, y si además coincide con que luego tendrán más tiempo para preparar el Mundial, pues mejor que mejor. En España somos favoritos antes que nada y como estrellas del fútbol mundial nos 'merecemos' un trato diferente. Messi, Cristiano, Kaká, Henry (más acabado que las maracas de Machín, si alguien las encuentra), Raúl, Villa, Agüero, Sergio Ramos, Forlán, etc. no permitirían que se les ultrajara de esa manera. Aquí mandan ellos y el que no se lo crea que mire sus cuentas corrientes, a ser posible en lugares opacos. ¡Feliz Navidad! a todos, en especial a usted, doctor Alonso Velarde.