Blogia
Desde mi escaño

Andrés Campos, un profesional intachable

Andrés Campos, un profesional intachable

Dicen que la experiencia es un grado y, en el caso que toca hablar, Andrés Campos, hasta ayer máximo responsable del departamento de Comunicación de Fred.Olsen, ha demostrado hasta límites insospechados que ese aserto era más que una realidad. Por motivos que ahora no vienen al caso, lo cierto es que la naviera ha decidido prescindir de los servicios de un profesional intachable, leal a carta cabal, amigo de sus amigos, siempre presto a hacer cualquier gestión a quienes hemos estado al otro lado de la trinchera informativa. Podían ser las diez de la noche que, si por cualquier motivo, uno debía realizar una consulta a Andrés, no cabía la menor duda de que obtendría la respuesta buscada. Su móvil, de hecho, permanecía operativo las 24 horas y, por esa razón, observando la dedicación que le prestaba a su trabajo, uno también procuraba no molestar a deshora si no era urgente e imperiosamente necesario.
 
Campos ha sido, es y será un periodista de raza, un jefe de prensa que ha hecho de su profesión, permítanme la cursilería, una obra de arte diaria, una labor de la que, dicho sea de paso, deberían de aprender otros responsables de departamentos de comunicación a los que, sinceramente, a veces daba la sensación de que cualquiera de los plumillas que llamábamos para solicitar una información le debíamos algo al baranda de turno que nos atendía al otro lado de la línea telefónica.
 
Muchos, prácticamente todos, echaremos de menos a Andrés, al menos cuando tengamos que recabar datos sobre cualquier incidencia o hecho noticioso que se produzca en Fred.Olsen. Bien es cierto, y este profesional no olvida quién le dio esta oportunidad, que la compañía noruega apostó por un imberbe que había realizado prácticas en la agencia Ideapress, pero esa supuesta bisoñez se transformó inmediatamente en toneladas de una excelente labor, de una atención exquisita y de una dedicación que llegaba hasta los detalles más profundos. Jamás, a pesar del estrés de determinados momentos, le traicionaron ni la irritación, ni una mala contestación.
 
Personalmente, he visto ejercer en persona a Andrés Campos en los últimos cinco campeonatos del torneo de golf celebrados en el campo del hotel Tecina y, aunque había instantes en la que todos reclamábamos poder entrevistar al director del torneo, al jugador de la jornada o al responsable de la instalación, su tranquilidad y excepcional gestión hacía que todos pudiéramos tener en pocos minutos aquello que pedíamos, por no hablar, por ejemplo, de tener preparada la nota de prensa pertinente segundos después de que el último jugador embocase en el hoyo 18.
 
Y son muchas otras cosas más las que rodean la calidad profesional y personal de Andrés. Por eso, no me cabe la menor duda, de que allá donde esté, donde quiera ir o lo que desee hacer, su única meta será el éxito. Fred.Olsen ha disfrutado muchos años de este excelso periodista y, salvo que mis pronósticos estén errados, serán muchos los medios y las empresas que pugnen por hacerse con sus servicios. No es sencillo hoy en día hallar a alguien de esta estirpe y esa es la razón, querido amigo Andrés, por la que no te voy a desear suerte, sino que la fortuna se la deseo a la compañía que pueda hacerse con tu contratación. Por lo demás, muchas gracias por esa atención tan cuidada que siempre has tenido con nosotros y felicidades eternas.

1 comentario

Máximo Medina -

No he tenido la fortuna de conocer a este compañero suyo ni en su trabajo ni a nivel personal, pero sólo me queda una pregunta tras su exposición: ¿por qué han prescindido de sus servicios en la compañía naviera? Si se debe a la crisis económica, mal vamos; porque si los profesionales tampoco resisten a la tentación empresarial de abaratar costes, apaga y vámonos. Si la política de proteger beneficios a cambio de puestos de trabajo no cambia, jamás saldremos de la crisis. Ni la económica ni muchas otras que pululan por el mundo mundial.