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Desde mi escaño

Contador cierra un julio glorioso para España

Contador cierra un julio glorioso para España

Alberto Contador ganó su tercer Tour de Francia, el segundo de forma consecutiva tras la exclusión del equipo Astaná en la edición de 2008. Sin embargo, a pesar de que el ciclista de Pinto ha demostrado estar por encima de todos sus rivales, ha estado a un paso de no alcanzar el primer puesto del podio por culpa, en parte, de determinados medios de comunicación que se lanzaron como posesos cuando el famoso episodio de la cadena. La que le armaron a Contador fue terrible y desde entonces, como si hubiese cometido el gran crimen, ha estado conservador, incluso sin llegar a disputarle la victoria a Andy Scheleck en la cima del Tourmalet. Al final, gracias a la ventaja que tenía sobre otros buenos contrarrelojistas como Dennis Menchov, el deportista madrileño se alzó con la victoria final, pero fue más duro de lo previsto.

Y es que la prensa francesa se agarra a lo que sea con tal de tapar la insuficiencia y la muy deficiencia deportiva que llevan acumulando desde hace más de dos décadas. No hay un profesional galo que sea capaz de estar ahí, en la pomada, luchando, al menos, por los tres primeros puestos de la clasificación. Sólo Richard Virenque, entre finales de los 90 y los albores del siglo XXI, fue capaz de arañar algo de protagonismo con victorias de etapa y alzarse con el preciado maillot de la montaña. Pero lejos, muy lejos, de optar al triunfo final.

Si encima hay algo que les dé rabia a los franceses es que los españoles sumen una década consecutiva de éxitos tras la dictadura de Lance Armstrong. En el año 2006 fue Pereiro (aunque su título fue reconocido meses después de acabar la carrera, cuando se demostró el doping de Landis). El año 2007 fue el primero de Contador, pero también beneficiado por las trampas químicas del danés Rasmussen. 2008 fue la aparición estelar de Carlos Sastre y los dos últimos años han dejado a Contador como rey absoluto de París.

Evidentemente, analizando como ha sido este mes de julio de éxitos en las canchas y en los circuitos, el deporte español no va a querer que concluya nunca. Ha sido un período glorioso, con el segundo Wimbledon para Rafa Nadal, triplete de victorias en el motociclismo, triunfo del ‘simpatiquísimo’ Frenando Alonso en Alemania y, al margen de Contador, la histórica Copa del Mundo para la Selección Española. Y encima, dentro de poco, tenemos a los chicos de Scariolo rumbo a Turquía para tratar de revalidar el campeonato del Mundo de baloncesto. Será una empresa complicada sin Pau Gasol, pero los americanos también parece que hayan renunciado al título tras autoexcluirse las estrellas de la NBA.

1 comentario

Lewis Rogers -

Los hechos cantan y lo cierto es que julio de 2010 ha sido un mes que difícilmente se repetirá en cuanto a resultados para el deporte español. Además, insisto en resultados, porque la consecución de los títulos no ha tenido la brillantez esperada. En el Mundial de fútbol España fue la menos mala, en Wimbledon el triunfo de Nadal, incuestionable y la victoria de Alonso (simpatiquísimo, sí) en Alemania, se debió más a estrategia de equipo que otra cosa. Jorge Lorenzo por fin ganó en Laguna Seca y dejó para el final el Tour de Contador más que nada porque tras la etapa del Tourmalet se vio claramente que era el más fuerte, pero sin ánimos de matarse mucho, como si quisiera tener muchos amigos en el pelotón cuando en realidad lo único que tiene son enemigos. A los franceses, por aquello del chauvinisme, nunca les ha gustado que un extranjero gane en su suelo, pero mucho menos si es español. El ciclismo galo ha decaído tanto que antes de comenzar la prueba ya saben que no tienen un favorito a ganador y eso les escuece. Bueno, lo cierto es que ayer sonó el himno español tres veces (Francia, Alemania y Estados Unidos; contador, Alonso y Lorenzo) em diversas partes del mundo. Es como para estar de enhorabuena, pero sin tirar cohetes que lo que hoy es oro, otro domingo se puede transformar en plomo. Es pura experiencia vivida.