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Desde mi escaño

¿Huelga frustrada?

¿Huelga frustrada?

¿Qué le ha prometido ZP a los controladores aéreos para que, de momento, aplacen su anunciada y tan temida huelga? Pues seguro que algo más que un triste plato de lentejas, que es por lo que más de uno suele venderse. Pero, ¡ay amigo! con el gremio de los vigilantes del aire hemos topado. Contra estos no se puede estar mareando la perdiz demasiado tiempo, no vaya a ser que les dé un mareo y los chicos nos cojan una baja médica en Barajas, el Prat y Palma de Mallorca.

El desgobierno de España ya no sabe cómo articular más trucos de magia, de ilusionista de barrio para evitar la que se nos viene encima. Por lo pronto, para el primer impacto de los controladores, pero ZP y Pepiño Blanco son conscientes de que no pueden engañar a todos al mismo tiempo. Tarde o temprano los argumentos tramposos acaban descosiéndose por donde menos se piensa. Si la segunda quincena de agosto parece navegar ahora en aguas (o en cielos) tranquilos, me temo que el final de la misma o el arranque de septiembre puede venir calentito.

El problema, como casi siempre, es que al Gobierno le ha faltado cintura negociadora. Cuando ha querido darse cuenta de que le iban a meter un gol por toda la escuadra con la huelga, admite ahora que tal vez hay reivindicaciones que puedan tomarse en consideración. Bien, pero para eso hemos tenido que pasar varias semanas de apuros, de agobios, de millones de pasajeros que estaban con el alma en un puño porque no sabían si a partir del 16 de agosto su vida iba a transcurrir en una terminal, como aquella película de Tom Hanks.

Zapatero, al igual que ha sucedido con otras cuestiones, ha buscado el famoso acuerdo al precio que sea y como sea. El parapeto de responsabilizar a los controladores de destrozar las vacaciones de los españoles sólo iba a colar un día. A partir de ahí, por elevación, se cargarían las tintas contra AENA, luego contra Fomento y, finalmente, contra el inquilino de la Moncloa.

Posiblemente, independientemente de la morterada que cobren a final de mes los vigilantes de los cielos, si no se diesen tantas subvenciones chorras o se creasen ministerios tan inútiles como incapaces sus titulares (Igualdad y Vivienda) igual no había que estar con la tijera o la podadora en la mano. Aunque me da que los ciudadanos cada vez tienen más claro a quien podar de raíz, ¿lo adivinan?

1 comentario

Máximo Medina -

Claro, el problema es que el Gobierno no tiene cintura negociadora, sino más bien impositora. ¿O es que el ministro de Fomento sacó el decreto que cambiaba las condiciones laborales de los controladores tras un pacto? Al Ejecutivo de ZP la crisis le ha ido minando de tal manera que ya no saben ni por donde anda. Si el resto del Gobierno hiciera lo mismo que hizo el ínclito Pepiño, ahora tendríamos a los médicos, profesores y funcionarios en general con rebajas de su sueldo por real decreto, o es que ¿sólo los controladores aéreos son los únicos que ganan un dineral? Hay muchos más por ahí y la mayoría son designados a dedo por las autoridades vigentes, llámense asesores, ayundantes o 'amigos del alma y del partido'. Si un colectivo se pone en huelga me tienta eso de darle mi apoyo, más que nada porque si los controladores ganan lo que ganan es porque alguien antes se los dio. ¿O es que tienen esos sueldos por los buenos y preparados que están? En este capítulo opino que hay mucho cuento, porque luego el mismo Gobierno que le 'mete mano' a estos trabajadores de lujo, es incapaz de subir los impuestos a los que más cobran. Sin duda, falla algo.