Blogia
Desde mi escaño

Mourinho, un arrogante tramposo

Mourinho, un arrogante tramposo

El Real Madrid comienza a tener un serio problema con Mourinho. El entrenador luso se ha convertido en un quebradero de cabeza para el madridismo porque está poniendo la imagen de la entidad a los pies de los caballos. Las salidas de tono del técnico merengue ya pasan la raya de lo permisible y no se puede tolerar que este personaje se crea con la licencia de dar lecciones a todo el que pasa por su lado.

Ya estuvo sembrado con la famosa frase de que los rivales regalan los puntos al Barcelona. Pues el ejemplo es que el Hércules se llevó los tres del campo azulgrana y esta mista tarde el Mallorca arañó un punto y estuvo a un palmo de haber logrado la victoria. ¿Insistirá el señor Mourinho en su discurso pobre, llorón y plañidero?

Pero lo de esta semana ya ha sido de traca. El lunes se permitió dar lecciones sobre periodismo. Según él, preguntarle por Pedro León era casi una indignidad, que lo importante para él era saber cuál era el equipo titular que sacaría ante el Auxerre. Y, al mismo tiempo que le dio el palo a la canallesca, aprovechó para darle un soberano soplamocos a su jugador, del que dijo que no era ni Zidane ni Maradona. Pero, pregunto yo, ¿entonces por qué se le fichó? Si esto lo hace Pellegrini, el biógrafo del madridismo más exacerbado, el señor director de Marca, Eduardo Inda, crucifica al chileno.

Y para terminar la semana de los dislates, el portugués también trató de engañar a los medios de comunicación sobre la cerrazón decidida verbigracia por el mismo a la hora de que los periodistas informasen sobre los entrenamientos del equipo. Radios, periódicos y cadenas habían denunciado la restricción de apariciones de técnico y jugadores, pero éste, con datos tramposos en su mano, espero a que alguien saltase en la rueda de prensa del sábado para dar una retahíla de datos que, sin ser falsos, sí dejaron ver que, en comparación con otras semanas, Mourinho dio órdenes de restringir las ruedas de prensa.

Reza el penúltimo chascarrillo blanquiazul que si vas al Corte Inglés y pides el nuevo disco de El Último de la Fila, te darán el himno del CD Tenerife. Este domingo, el Pierderife dejó de perder, pero sólo pudo sacar un punto (y gracias) frente al Cartagena. Ceballos Silva, colegiado de la contienda, escamoteó un penalti a los murcianos y luego ofreció un recital de tarjetas que terminó con tres expulsados, amén de Mandía, el técnico del Tenerife al que su estreno en el banco sólo le duró 44 minutos.

Los blanquiazules trataron de olvidar la etapa anterior desde el pitido inicial. Nino, autor del gol local, fue el más incisivo de los locales, el que más garra puso, pero no obtuvo el seguimiento de sus compañeros. El Cartagena se vio agobiado en los primeros minutos y le costó quitarse de encima la presión de los de Mandía.

Las pocas ocasiones que se generaron en la primera mitad fueron, prácticamente, del lado blanquiazul, en especial por parte del delantero almeriense. Pero entre los palos y el espigado guardamente cartagenero, Casilla, la empresa fue imposible.

En la recta final de los primeros 45 minutos, el panorama se despejaba para los de casa. El conjunto visitante se quedaba sin Mariano Sánchez por una fea acción. Pero no fue el único en ver el camino del túnel de vestuarios antes de tiempo. A Mandía, por protestar, también le mostrarton la roja.

El segundo tiempo estuvo más trabado, aunque fue donde se vieron los goles. Nino, nada más arrancar la reanudación, casi sorprende a Casilla, pero de nuevo la mala fortuna se alió con los canarios.

Y más aun cuando pasado el cuarto de hora de los segundos 45 minutos Toni Moral era derribado por Ricardo dentro del área. Toché ejecutó la pena máxima y puso el miedo en el graderío local que ya mascaban la sexta derrota en la Liga.

Aun con el 0-1, el cuadro murciano tenía motivos para estar de uñas con el colegiado porque en una acción anterior a ese penalti también hubo una entrada más clara, pero prefirió inhibirse.

La alegría de los visitantes duró cinco minutos, cuando Nino consiguió la igualada tras un pase de Juanlu. Con uno más sobre el terreno de juego, los blanquiazules fueron a por los tres puntos, pero con poco orden y bastante desconcierto.

Al final, los minutos finales sólo sirvieron para que el local Bellvis fuese expulsado y minutos después Chus Herrero tras agredir a Julio Álvarez. Esa dinámica benefició al Cartagena que, con nueve sobre el terreno de juego, se llevó un punto, pero que pudieron ser los tres con un arbitraje menos partidista.

1 comentario

Lewis Rogers -

Este entrenador portugués, que no es santo de mi devoción como he escrito otras veces, se cree el dios del fútbol. Es cierto que ha ganado títulos, (pero cómo los ha conseguido, con súper equipos y además jugando al tranque), pero de ahí a permitirle todo lo que está haciendo media un abismo. El propio Valdano, director deportivo blanco, está disminuido en sus tareas (porque todo lo lleva Mou) y cuando se le pregunta en alguna oportuna entrevista de Canal + se refiere a él como "el entrenador", sin jamás osar decir su nombre. Como todos los genios es un tipo caprichoso y le gusta montarla allá donde va, porque el fútbol es un espectáculo, pero sin caer en la cuenta de que el espectáculo no es él, sino sus jugadores. Por eso no extraña que ponga en la picota a cualquiera (para salvarse él) que no se llame Cristiano Ronaldo, porque se ve que su compatriota le cantó las cuarenta antes incluso de llegar al Madrid. Así que no descubramos más a Mou, es un técnico que aprovecha cualquier ventaja para conseguir sus objetivos y si no se la dan, él sabe buscarlas. Porque, ¿con qué equipos ha conseguido los títulos? ¿Con el Móstoles, el Tenerife o incluso el Villarreal? No que va, con conjuntos históricos que pusieron en sus manos todo lo habido y por haber. Mientras vaya ganando, escapará; luego ya veremos si Florentino tiene la misma mano que ha tenido con otros.