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Desde mi escaño

Tele Sucesos

Tele Sucesos

¿Por qué, invariablemente, la Televisión Canaria da el almuerzo o la cena a sus televidentes con una retahíla de sucesos en el inicio de su informativo? Da lo mismo una muerte, un navajazo, una violación o un leve choque en nuestras carreteras. La televisión que pagan todos los canarios está al servicio de las noticias amarillistas, de una crónica de sucesos que, sin negar su interés y su enganche, no parece pertinente dedicarle un bloque tan extenso y menos aún que sea la apertura de todos y cada uno de los telenoticias.

Quien suscribe este artículo ha trabajado en un periódico local, La Gaceta de Canarias, y el orden ordinario eran informaciones políticas, económicas, sociales, locales, sucesos, deportes y finalmente la cultura. Por supuesto, cuando acaecían hechos extraordinarios como las inundaciones del 31 de marzo de 2002 o la tormenta Delta del 28 de noviembre de 2005, el esquema sufría la lógica alteración, pero lo normal es no revolver los intestinos de los lectores desde la primera página. Y pienso que las televisiones deben entrar en esa dinámica de respeto.

A mí me parece muy respetable que los responsables de la programación de los informativos, con la anuencia del señor Willy García, busquen un primer plano de las vísceras, pero la gente quiere enterarse de otras noticias, de hechos que realmente resulten reconfortantes, que se sepa, por ejemplo, que han hecho o dejado de hacer nuestros políticos. Por ejemplo, la información que se suele ofrecer sobre la actividad parlamentaria suele quedarse en la bronca, en el rifi rafe, en la propaganda del Paulinato, pero hay vida más allá de ese triángulo sucesos-Rivero-deportes.

La gran mayoría de los profesionales que trabajan en la Tv Canaria son excelentes periodistas, cámaras de primera, realizadores de tomo y lomo y presentadores que ya quisieran para sí muchas televisiones, pero a veces su labor se queda diluida por esas órdenes que reciben desde arriba y que ordenan los actos que se cubren, los que no y como debe hacerse ese seguimiento. Todo en la televisión está sometido a la dictadura del tiempo, pero muchos sabemos que ruedas de prensa de 1 hora no han llegado ni a los diez segundos de duración en función de quien se tratase.

Sería deseable, de una vez por todas, que la Tv Canaria, como el resto de autonómicas y la Televisión Española apuesten por un modelo de autogestión, sin políticos de tres al cuarto que mangoneen en las mismas. Por desgracias, desde la más grande a la más chica, todas están al servicio del presidente regional de turno. Lo que manda trillo es que salga el clon del humorista, don José Miguel Pérez, a decir que la Tv Canaria es la única sectaria. ¿Acaso está conforme con el pansocialismo del que hacen gala la TVE o la Televisión Andaluza?

1 comentario

Máximo Medina -

Es lo que hay, amigo Velarde. Las televisiones públicas, y las radios, se han convertido en circuitos cerrados del poder. Ahí se decide al milímetro qué debe saber el ciudadano y qué no. A que información se la más relevancia y a cual, déjala aparcada para mejores tiempos. Todo esto quizás pasa porque los medios de comunicación, no sólo los públicos, deberían reflexionar acerca de lo que realmente interesa a toda esa masa de ciudadanos que son los que pagan, con sus impuestos, todos estos entes ya sean nacionales o autonómicos, incluso locales. Que se manipula la información, puede ser; pero esto es más viejo que la Cruz de Piedra. Y es que el que informa muchas veces se deja seducir por la idea de qué interesaría más y que no. Lo que falta por saber es cuál es el interés, si el político, el social o el del puro negocio. Obviamente, nos asaltan las preguntas de siempre: ¿esto es libertad de expresión? ¿La expresión de quién?.. Y muchas más.