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Desde mi escaño

Ex alcalde abyecto y vil

Ex alcalde abyecto y vil

Pere Girbau, un personaje vil y abyecto donde los haya, una porquería con patas, que tiene cabeza porque, lamentablemente, la naturaleza dicta que las personas lleven una pieza anatómica esférica encima de los hombros, pero desde luego su parte terminal por arriba está totalmente hueca, vacía, no hay masa cerebral, siquiera serrín. Este sujeto merecería tener por cabeza un melón, una sandía o una calabaza, pero es que tildarlo de burro únicamente sería demasiado suave para la salida de tono de este ex alcalde de Vic que, en el veinte aniversario de la matanza que ejecutó ETA en la casa cuartel de la Guardia Civil, con nueve muertos, seis de ellos unos imberbes infantes, se le ha ocurrido decir que aún no entiende como los vascos habían ido a matar a Cataluña, si tienen el mismo sentimiento nacionalista y además no hablan la lengua castellana.

A mí, qué quieren que les diga, me la sopla directamente que me ponga este señor o sus acólitos una querella. Me la refanfinfla por activa, por pasiva y por perifrástica. Una basura inmoral como es este pseudopolítico no merece el más mínimo de los aprecios, sino todo el desprecio del mundo y, por mi parte, lo coloco a la misma altura que aquellos que jalean a los terroristas o a los hijos de puta que colocan bombas o pegan el tiro en la nuca. Me la suda lo que pueda pensar este elemento sobre el artículo. Seguro que aun así no es ni la mitad de lo que yo pienso sobre su persona.

Y es que, conviene no olvidarlo, es bastante perverso el encontrarte con gentuza de esta calaña que, haciendo juegos verbales, se creen que están contribuyendo al bien de la Humanidad. Este individuo, esta rata de cloaca está en el mismo pensamiento ideológico que otro impresentable, Carod Rovira, un político independentista que se marchó sin permiso de nadie a Perpignan a pedirle a la banda terrorista ETA que no asesinase en Cataluña. Pero, ¿nos hemos vuelto locos o qué?

Menos mal que al final el electorado es lo suficientemente inteligente para mandar al ostracismo a esta escoria, políticos que sólo saben medrar y que tienen una visión de las cosas más pueblerina y limitada que la anciana de la Fabada Litoral o de aquel entrañable viejecito que preguntaba por Franco y si el Madrid había ganado otra vez la Copa de Europa.

Por mi parte, propondría a las asociaciones de víctimas del terrorismo que un fin de semana viajasen en masa hasta Vic y se pusieran delante de la casa de Pere Girbau para ‘agradecerle’ sus palabras y sus recomendaciones a la ETA. Además, si yo fuese vasco, también me sentiría agredido, pues equiparar, mezclar o asemejar el hecho de ser de Euskadi con ser etarra es una falacia demasiado manida y demasiado peligrosa. Pero, claro, ¿qué vamos a esperar de semejante elemento residual?

2 comentarios

Máximo Medina -

Amigo Velarde se le nota a usted convulso en este artículo, pero si lo piensa bien se encuentra en el típico más de lo mismo: catalanes y vascos en el centro de todo lo que sucede en Madrid, en especial en asuntos políticos. Ese individuo que usted cita, al que ni siquiera conozco, regresa a las acciones ya viejas del defenestrado Carod y otros con la única sana intención (?) de pillar algún que otro voto en los comicios del 22-Mayo. Si no, jamás podría comprender eso de que "ante usted donde quiera, menos en Cataluña". En fin, son argumentos tan absurdos y fuera de cualquier razón más o menos meridiana que sólo merece ser censurado, pero sin más. Sujetos como el presente hay muchos más de lo que todos desearíamos.

María Elsa -

La verdad es que es una fortuna para la ciudadanía española contar con voces críticas como la suya Sr. Velarde, que tengan 'las narices' de llamar a cada cual por su nombre.
Aunque este sea un país de mucho radicalismo encubierto bajo etiquetas o siglas de lo que la ley de partidos permite que obren como tal, de analfabetismo político total, no sólo en esferas sociales, sino en el seno de los mismos mandatarios, que poca o ninguna idea tienen de cómo llevar las riendas de un país, y aún menos, sobre cuáles son las principales preocupaciones del español medio de a pie, de ese español que un día le votó y que ahora poco o nada vale.
Resulta, cuanto menos reconfortante, levantarse y poder ojear un poco de prensa, y encontrar blogs como el suyo, donde me llena de satisfacción saber que todavía hay periodistas que no tienen 'pelos en la lengua'. Estoy con Ud. en la recomendación a las asociaciones de víctimas de terroristas, y en que nada podemos esperar de un elemento como este.