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Desde mi escaño

El Pelota Vasco

El Pelota Vasco

El peculiar Willy Toledo vuelve a perpetrar un nuevo acto de desprecio a las víctimas del terrorismo con su presencia en una manifestación organizada por Amaiur y donde se reclamaba por enésima vez la liberación de los presos de ETA, esos sujetos que, todavía, no han pedido perdón por sus atentados y por los cerca de mil muertos que han dejado en estas más de cuatro décadas. Este caballero, que no tiene nunca tiempo para apoyar a los familiares de las víctimas, en cambio siempre encuentra minutos para intentar ser el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro de cualquier acto que vaya contra toda la lógica y contra la mismísima razón. 

Es verdad que Willy Toledo, un acto regularcejo, alguien que incluso ha sido despreciado por los propios zejateros, siempre intenta estar en la palestra, en el candelero informativo a base de mostrarse lo más radical posible. ¡Que de repente no le llaman para ninguna película! No hay problema, este artista se las ingeniará para que la prensa hable de él. Y eso, por ejemplo, pasar por publicar un libro en el que puede poner a Imanol Arias o a Emilio Aragón a caer de un burro o decir, por ejemplo, que Orlando Zapata era un auténtico subversivo, alguien capaz de cargarse la libertad y la democracia del régimen de Fidel Castro en Cuba.. 

Toledo haría un buen papel como actor de camuflaje porque es capaz de saber ocultar sus verdaderas intenciones cuando conviene. El hombre de la pegatina del No a la guerra la olvida, por ejemplo, en otros conflictos bélicos. El que decía manifestarse en una postura equidistante en el conflicto entre ETA y los asesinados, resulta que ahora se nos convierte en un publicista y propagandista de los etarras, a los que sólo falta que reclame su nombramiento como Premios Nobeles de la Paz y de la Concordia. 

En definitiva, el señor Toledo es incapaz de vivir en un mundo real. A él sólo le importa estar en primera línea mediática, aunque sea para que hablen mal de él. Y es que cada vez es menos reclamado por directores de cine porque su arte es más bien escaso y, mucho me temo, su futuro como actor en Cuba es más bien limitado. Igual tendría que trabajar gratis o incluso contribuyendo de su propio bolsillo a la permanencia del régimen castrista. Quizá por eso apoye a los etarras, a ver si le dejan un papel estelar en la reedición de La Pelota Vasco, que en versión toledana sería El Pelota Vasco.

2 comentarios

E. Vinent -

Supongo que ya se habrá dado cuenta la mayoría del "personal" de su desaparición en programas de televisión y de sus otroras manifestaciones en contra de "todo"...nada más que añadir.
El tiempo pone a cada uno en su lugar (frase poco original pero que le viene como anillo al dedo).

Máximo Medina -

A veces me sorprende usted amigo Velarde, con su esfuerzo por desenmascarar a individuos como el que protagoniza este artículo, aunque en realidad le conoce ya todo el mundo. El señor Toledo se significa por las causas perdidas y mucho más si resultan poco menos que imposibles. Así que dedicar espacio y tiempo a este tipo de personajes es un verdadero despilfarro. Vamos, me parece algo ridículo y sin la menor importancia. Como dicen los modernos, que le den...