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Desde mi escaño

Cuando el silencio no es rentable

Cuando el silencio no es rentable

Se puede decir mas alto, pero no mas claro. Rajoy ha salido de su cueva para ofrecer una entrevista a la agencia EFE, pero nada nuevo nos descubre, en todo caso que podía haberle tocado el bolsillo a los pensionistas o rebajado las prestaciones que reciben los desempleados. Todo un aviso a navegantes.

Convenimos todos en que la cosa pinta fea, que vamos a tardar en salir de la crisis la intemerata, pero al menos le pedimos valentía al presidente del Gobierno, que diga a todos los españoles por qué ha tenido que subirnos los impuestos, que abandone los juegos florales con los socialistas. Ha habido un engaño masivo, pero Rajoy alegremente opto por vender optimismo hueco.

Lo preocupante del caso ya no es este cambio de estrategia económica, que al fin y a la postre viene impuesto por las circunstancias, sino que su forma de comunicar las cosas venga envuelta en un bonito papel celofán donde la realidad que se deja ver tras el envoltorio es simplemente un bonito publirreportaje, una entrevista masaje donde se le hace de inicio una supuesta pregunta incomoda y luego no se toca un punto trascendental como el nombramiento de la zejatera Carmen Vela.

El jefe del Ejecutivo debe salir al resto de los medios, dar a conocer sus medidas y justificarlas, no mandar una entrevista precocinada o mandar a Montoro a dar explicaciones, que encima la acaba liando con las ’miembras’ y sus medidas sin tema secundario. Si Rajoy vuelve al sarcófago al que ya nos tenía habituados en Génova 13, habrá que empezar a tomar una determinación....que rima con moción (de censura). A ver si espabila.

1 comentario

Máximo Medina -

Crítico, incluso ácido, pero es que no hay otra. Rajoy piensa igual que hace un año y no se ha querido enterar de que es el presidente del Gobierno y además con mayoría absoluta. Para hacer medidas de ajuste ya tenemos a Europa que no las impone, así que para ese viaje no eran necesarias tantas alforjas. Ahora bien, decirnos que no le quedaba otro remedio se puede traducir por 'aguántense que acaba de empezar la guerra y hace falta más madera'. Si todas las decisiones irán en el sentido de vamos a sacarles los cuartos a los de siempre y, de camino, recortar los derechos laborales con la panacea esa de crear empleo, vamos listos. Sin embargo, hay una idea que me pulula por el coco desde hace tiempo: cada vez que el reloj pasa otras 24 horas me convenzo más de que la crisis es un invento provocado por la irresponsabilidad de unas entidades financieras que además de pedirnos dinero (Guindos dijo el otro día que necesitan 50.000 millones más) encima nos escriben la hoja de ruta de los recortes. Hace cuatro años estaba todo perfecto y ahora no hay nada que se sostenga. Eso sí, las prebendas de los políticos no tendrán el menor recorte. Porque si eso sucediera, la quiebra sería absoluta.