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Desde mi escaño

El juicio del despilfarro

El juicio del despilfarro

La Justicia ha hablado. Tras casi cuatro años oyendo hablara día tras día de la famosa trama Gürtel y los trajes de Francisco Camps, resulta que ahora las acusaciones y las imputaciones sobre el ex presidente de la Generatitat Valenciana se han visto desmontadas y el político del PP considerado no culpable. Quien tuvo que dejar la Presidencia en julio de 2011 ve ahora como se prueba la inocencia que tantas veces había defendido a capa y espada.

Evidentemente, esto tiene un largo recorrido aún e imagino que la acusación recurrirá el fallo del tribunal popular porque entiende que ha de ser así, porque debe de ser un revés para las expectativas de unas personas que han estado calentando el ambiente que al final tus tesis acaben siendo desestimadas. Y todo esto, hay que recordarlo, por cuatro trajes que han venido a suponer un gasto en torno al medio millón de euros en concepto de celebración del juicio.

Y es que esa es otra cuestión que no podemos ni debemos dejar pasar. ¿En qué cabeza cabe que en los tiempos que vivimos se pueda despilfarrar más de 500.000 euros en una vista por esos cuatro trajecitos? ¿Es que no hay forma más sencilla de poder averiguar si el señor Camps se llevó o no por la patilla las prendas de marras? Y bueno, no sólo sencilla, sino también económicamente, que a fin de cuentas es de lo que se trata.

Se ha mirado el euro hasta la extenuación en otro tipo de casos y aquí, por una mera cuestión de oportunidad electoral, sin entrar ya en discusiones sobre la culpabilidad o no del político del PP, no ha habido empacho en gastarse el dinero que fuese necesario con tal de socavar y menoscabar ya no la imagen de Camps, sino del propio Partido Popular. Un poco más y al ex presidente valenciano lo juzgan en un edificio ex profeso como se hizo con la megavista del 11-M.

1 comentario

Máximo Medina -

Política y justicia jamás pueden estar mezclados, porque si no pasa lo que pasa. No se escatiman gastos para juzgar a un político, pero un presunto delincuente normal tiene una vista y vas que te matas, porque en muchos de esos casos ni tan siquiera se tienen en cuenta pruebas, porque no las hay. El morbo de ver a un expresidente sentado en el banquillo requiere su ceremonia o parafernalia, para que todo parezca real. Además, eso del no culpable me parece muy anglosajón, porque no se dictamina inocente. Y no me vale eso de que uno es inocente hasta que no se demuestre lo contrario, porque entre el culpable y el no culpable siempre cabe una duda, la que, sin lugar a dudas, a salvado a Camps. Por cierto, amigo Velarde, ¿usted cree que el fiscal va a recurrir la sentencia? No olvide que desde el pasado mes aquí manda otro partido político y además es el de Camps. Si necesita más pruebas...