Blogia
Desde mi escaño

Logroño-La Rioja: Capitalidad ganada a pulso

Logroño-La Rioja: Capitalidad ganada a pulso

Dicen que la capital de España es Madrid, políticamente hablando, pero si vamos al aspecto gastronómico, no hay mejor opción que Logroño-La Rioja, que ha conseguido el galardón de ser la Capitalidad Gastronómica de cara a este año 2012, un premio sumamente merecido, pero al mismo tiempo trabajado, sobre todo porque si algo caracteriza a nuestra piel de toro es, precisamente, tener una oferta gastronómica que es la envidia mundial. Siendo el país que somos, pequeñito en comparación con esas grandes naciones, tenemos, posiblemente, la mayor concentración de especialista en la alta cocina por metro cuadrado del planeta. Por eso, precisamente, el reconocimiento que ha tenido La Rioja es doblemente importante.

Es verdad, todo hay que decirlo, que en este esfuerzo por conseguir ser Capital de España de la Gastronomía han contribuido todos los sectores, desde la política hasta el último establecimiento. Todos han tirado en la misma dirección a sabiendas de que Cáceres, Segovia, Sevilla o Valladolid, por poner sólo algunos ejemplos, contaban también en las quinielas para lograr esa mención y, desde luego, a nadie le hubiese resultado extraño, pero es que Logroño-La Rioja tiene un toque especial y eso ha cautivado finalmente al jurado que ha tenido que decantarse tras unas deliberaciones nada sencillas.

Evidentemente, a nadie se le escapa que este título supone una fuente de ingresos esencial para una región donde se están haciendo las cosas con mucha cabeza. Estamos hablando de un territorio donde el paro está por debajo de la media, que se está sabiendo adaptar el sector turístico a lo que ofrece la tierra. Y esa generosidad de la madre Naturaleza, con unos viñedos que para sí los hubiesen querido en Falcon Crest, hace que sea sumamente sencillo apostar por el enoturismo, hoteles coquetos, enclavados incluso dentro o anexos a una bodega y con la posibilidad más que atractiva de pasear por esos cultivos. 

Desde luego, si La Rioja ya tenía un prestigio innato, capitalidad al margen, ahora con este reconocimiento van a llover las visitas de otras regiones y de otros lugares de Europa y de lugares tan lejanos como Australia, Estados Unidos o Japón donde existe un interés especial por el vino y está claro que esta región ofrece un sinfín de sensaciones al paladar que son imposibles de olvidar. Como se suele decir en estos casos, que lo disfruten con salud.

0 comentarios