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Desde mi escaño

Paradojas

Paradojas

 

España es diferente. Ya sé que es una expresión típica, tópica y muy manida, pero la verdad es que hay hechos que aún son capaces de sorprender al más pintado y una de esas cuestiones es la pensión que, Dios mediante, si no se produce un milagro, cobrará el señor Teddy Bautista, a la sazón ex presidente de la Sociedad General de Autores, la temida SGAE. Y no se crean que se trata de una pensión de 600 o 700 euros, para nada. El ex rector del organismo en defensa de los derechos de autor se llevará la nada despreciable cantidad de 23.000 euros al mes, una bicoca que pocos pueden entender, máxime cuando este caballero tuvo que dejar forzosamente la SGAE por todos los escándalos contables acontecidos en los últimos años. 

Bautista tendrá al final de cada año la nada despreciable cantidad de 276.000 euros, un montante que suena a tomadura de pelo después de que se desmontase punto por punto todo el disparate montado en torno a la sociedad, pero está claro que unos nacen  con estrella y otros estrellados y el ex cantante está en esa lista de personalidades que siempre caerán de pie, por muchas tropelías que perpetren. 

Desde luego, viendo una medida como ésta, no es descabellado pensar que habrá quienes opten por seguir una línea similar, dado el logro alcanzado por el ex presidente de la SGAE. O sea, haces cosas supuestamente al margen de la legalidad vigente, pero el premio que queda es cobrar al mes 23.000 euros, amén de una indemnización solicitada por el propio afectado porque entiende que se ha hecho acreedor a la misma. Es de aurora boreal. 

Total, por mucho que digan que lo que se premia siempre es la honradez, en el caso de Bautista lo que se valoran son sus tejemanejes, sus conspiraciones y su actitud de ávaro pedigüeño. El responsable de haber dejado a la SGAE en el estado actual ha sabido labrarse el futuro de una manera muy hábil y muy ladina para tener una vejez dorada. Ya sé que es una falacia, pero mientras personas de este país llamado España acaban embargados por no poder pagar dos recibos de la luz, este señor que ha hecho un completo desaguisado va a tener bien asegurado su riñón, ¡Qué paradojas!

1 comentario

Máximo Medina -

El presente es un expediente de libro de lo que puede conseguir una sociedad privada cuando cuenta con el apoyo total del Gobierno de un país. Sus cuentas, la de la sociedad privada, están amparadas en el anonimato y así es relativamente sencillo hacer ingniería de todo tipo como para esconder o aflorar las cantidades que se consideren necesarias. Aparte, los directivos se apropian de todos los recursos y hacen con ellos lo que quieren, así asignarse sus sueldos sin el menor incoveniente. Es como un banco, pero sin el contratiempo de tener que prestar dinero a nadie y mucho menos correr el riesgo de que no te lo devuelvan en los plazos estipulados. Es lo que sucede cuando el apoyo oficial es completo. Lo de los 23.000 euros al mes, eso es pecata minuta, comparado con las facetas recaudatorias de la SGAE.