Blogia
Desde mi escaño

Otra mácula judicial: El Ramoncín

Otra mácula judicial: El Ramoncín

El Ramoncín es el último nombre que salta a la escena pública como una muestra más de la ineficiencia de nuestro sistema judicial. Este tipejo fue uno de los que participó en la violación y posterior muerte de Sandra Palo, una joven asesinada por tres sujetos de la peor catadura que se pueda conocer y que han ido saliendo sin mayores problemas de los reformatorios o casas tuteladas en las que iban siendo reubicados, siempre y cuando no hubiesen optado por pirárselas a vela llena de los centros en los que, supuestamente, estaban vigilados a cal y canto.

Los jueces, es verdad, están atados de pies y manos a la hora de poder condenar a mucho más tiempo a individuos que ni siquiera muestran el más mínimo arrepentimiento ante estos actos de verdadera ignominia. Si El Rafita, la cara más visible del crimen de Sandra Palo, se ha movido por la vida y por los platós de cierta televisión con aroma de parole, parole, no menos se puede decir de este último sujeto que abandona la cárcel, el Ramoncín, alguien que muestra total frialdad, que es incapaz de dar un paso al frente y reconocer, al menos, cierto sentimiento de culpabilidad. No, él no tiene sentimientos y dentro de poco acabará juntándose con el Rafita y el otro menor (cuyo nombre desconozco y tampoco tengo mayor interés en conocerlo) y podrían hacer un remake de El Vaquilla que podría ser llevado también a la pequeña pantalla de esa cadena acostumbrada a hacer road movies sobre los sucesos más truculentos de nuestra reciente historia (11-M, Spanair…).

Veremos a ver cuáles son las hazañas de este sujeto, el Ramoncín, pero visto el expediente y el historial del Rafita no tengo la menor duda de que dentro de poco acabará robando coches, asaltando viviendas o incluso repitiendo el crimen de 2003 con una pobre e indefensa muchacha. Y es que los expertos en estudiar las mentes de estos criminales han deducido que en absoluto este tipo tiene el más mínimo interés en pedir perdón por sus actos. Estamos ante un elemento frío, calculador y manipulador a gran escala. Sólo espero que al menos por una vez, mediáticamente, no se le dé la ocasión ni la oportunidad de pasearse y vanagloriarse ante los focos de las televisiones.

1 comentario

Máximo Medina -

Mientras la Ley del Menor permanezca como hasta ahora se podrá comentar lo que se quiera, pero hacer realmente poco. Estos individuos se han aprovechado de una normativa que les permite casi todo y encima salen a la calle como si tal cosa, porque en muchas ocasiones no se sabe ni quiénes son, porque se debe resguardar su identidad física. Pero esto es así, más garantías para los asesinos que para las víctimas y así nos va y nos irá. Eso de que un niño cometa una fechoría, no ya este caso que es extremo, y que la policía tras su detención lo entregue a sus padres y aquí paz y en el cielo, gloria, como que no me cuadra. De acuerdo que no tienen responsabilidad penal por su edad, pero de ahí a que se les permita cualquier 'gracia', median tres o cuatro abismos.