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Desde mi escaño

Sanidad española: Ni un euro de sobra

Sanidad española: Ni un euro de sobra

No nos andemos ni por las ramas ni con medias tintas. La situación en el sistema sanitario español (aunque las competencias estén transferidas a las comunidades autónomas) es insostenible. Sin ánimo de fomentar ni el racismo, ni la xenofobia ni un apartheid a la española, lo cierto es que España no se puede permitir por más tiempo la atención a aquellas personas que carecen de la documentación necesaria para tener el derecho a recibir la prestación sanitaria. Sí, es duro decirle a un inmigrante ilegal que se cerró el grifo de ir al médico de urgencias o al de cabecera para que le receten un medicamento o le hagan un análisis, pero si no hay para los de casa…no parece de recibo que haya que priorizar los escasos recursos para los de fuera, sobre todo cuando estos no tienen ni lugar fijo de residencia.

Nuestros gobernantes, en los últimos años, pero en especial en la persona de Jesús Caldera, lanzaron a los cuatro vientos el mensaje de papeles para todos y en una marabunta de seis millones de inmigrantes venidos de Sudamérica, Asia, África o países del este de Europa coparon los servicios básicos de nuestro país. Cierto es que hay quienes han regularizado su situación en España, que han formado una familia, tienen un empleo y son unos españoles más.

Pero hay otros que, al albur de este efecto llamada, se han colado por nuestras fronteras (con el disgusto y descontento de la Unión Europea que nos dio un tirón de orejas por la regularización masiva y sin estudio previo) muchas personas a las que no les ha interesado o no han podido arreglar sus papeles, pero que tampoco han mostrado afán por marcharse, sino que se han quedado aquí aprovechando las rendijas de nuestro sistema social para acogerse a ayudas económicas, educación de los hijos o atención sanitaria.

Evidentemente, los fondos duran lo que duran y a día de hoy son muchas las regiones que no pueden costear la atención sanitaria, pero no sólo a esos ‘sin papeles’, sino incluso a quienes también están pagando religiosamente la Seguridad Social. Porque, ésta es buena, hay a quienes les están diciendo (y pongo el ejemplo de la Comunidad de Madrid) que los análisis que se hacían tradicionalmente una vez al año que vayan pensando mejor en hacérselo cada dos (o tirar por lo privado) porque es que, sencillamente, no hay más parné.

Eso sí, hay que dejar sentado que no se dejará morir a nadie, tenga o no tenga papeles, pero por supuesto se quiere cortar ya el grifo a unas consultas masificadas donde el inmigrante de turno pretende que le traten by the face una serie de enfermedades contraídas en su lugar de origen y que allí, por falta de medios, nunca pudo tratárselas. Algo así es lo que también ha sucedido con el llamado turismo sanitario, donde vejestorios belgas, alemanes, ingleses u holandeses han estado recibiendo tratamientos carísimos a coste cero, precisamente porque su sanidad es mucho más cara y en España, como parecíamos la ONG mundial, hemos estado dando euros a céntimo y así nos ha ido.

2 comentarios

Máximo Medina -

Si encima el Gobierno nos dice que la Seguridad Social está teniendo pérdidas (cosa que no me creo), es como para tomar medidas. En tiempos franquistas sólo tenía derecho a la Seguridad Social quien la pagaba, el resto iba a por beneficiencia, cabildo, ayuntamiento o lo que fuera, pero la servicio de salud era sólo para los socios que pagaban. Algo por el estilo habría que hacer ahora, aunque quizás con la salvedad de que no fuera tan estricto como en época del dictador. Por otra parte, la Seguridad Social se ha convertido en un monstruo que es casi tan grande como el propio Estado y es capaz de comerse todo lo que le echen y un poco más. Racionalizar gastos en semejante mamotreto no es fácil, pero debería ser la finalidad de los políticos para que cada euro que se gaste tenga una justificación clara y trasparente. En otros países europeos cuando un inmigrante se queda sin trabajo se le paga la prestación a la que tenga derecho y cuando se acabe se le invita a dejar el país si no consigue un nuevo trabajo. No sé si sería la solución, pero no parece nada descabellada.

Maria Hernandez -

Pues si, es nuestra Sanidad la que ahora parece que està enferma y va camino de la UCI.
Gracias al señor Caldera (menos mal que es licenciado en Sociologia, que si no) y su jefe, en su momento, el señor Zapatero, que, ni que fueran de Bilbao, colgaron el cartel de "Barra libre, que esta ronda la pago yo" y organizaron diversas jornadas de puertas abiertas, pero no las de sus propias casas sino, lamentablemente, las de esta piel de toro, dejando entrar, sin tan siquiera dar los Buenos Días, a gente de todo pelaje, de todos los colores y todas las nacionalidades, sin pedir nada a cambio. Eso si que es generosidad.
 Y, claro, entraron a saco, clavandonos ahora el estoque y dejandonos a los españolitos que nos vayamos desangrando lentamente.
Los chinos, al menos, "ablen" negocios, como restaurantes, tiendas de todo a cien,... pero el resto han venido con una mano delante y otra detrás, eso si, con la lección bien aprendida. Porque es frecuente verlos deambular o simplemente sentados al sol en los parques y avenidas, comentando lo bien que viven con las ayudas sociales. Lamentable.

En mi querida Comunidad Autónoma de La Rioja dice nuestro Consejero J. Ignacio Nieto que a los "sin papeles" se les atenderá con mucho gusto, pero que después se les girará la factura. Eso será si no colapsan, todavía mas,  las salas de Urgencias o montan sus tiendas de campańa allí mismo, porque la del Hospital San Pedro no dá mas de sí.

Y no entiendo como se pretende girar las facturas a sus países de origen. ¿Quien sabe realmente de donde han venido si no traían papeles? Pudieron mentir o, simplemente, equivocarse, por desconocimiento del idioma, al inscribirse en el Padrón (no en el pueblo de los pimientos sino en el municipal).

Mariano, corta el grifo y enséñales el camino de vuelta, que para vagos ya tenemos a políticos varios,...

@MMariaHs