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Desde mi escaño

Degradación catódica

Degradación catódica

Cuatro o, lo que es lo mismo, Telecinco, está cubriéndose de gloria con programas o realities como el de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’, una suerte de concurso donde las personas pierden su condición de tal para convertirse en ganado o en tratantes del mismo. Este espacio, en resumen, se trata de unos chicos, al parecer algo acomplejados, que precisan que su mamá les elija entre posibles candidatas para que sean su novia y después esposa y madre sacrificada. Eso sí, los ejemplares de féminas que llegan al casting son radicalmente opuestas a unas madres ursulinas. La más decente, gogó de after tour, porque si se investiga el resto de los currículos de las demás, el índice de sorpresa puede crecer más que la prima de riesgo, que ya es decir.

Lo cierto es que ha sorprendido que este reality haya aguantado en parrilla una segunda temporada. Si ya era bastante peculiar durante el curso anterior, con personajes y personajillos que rozaban o traspasaban la barrera del frikismo tolerable, en esta, como ya seguramente no iba a vender la imagen surrealista, directamente se ha optado por colocar dentro del programa a especialistas en el mundo de la pornografía. Vamos, verdaderas ‘angelitas’ para unos chicos raros, raros, raros. Bueno, igual pueden aprender matemáticas, al menos contar hasta 69, y hasta introducirles en el intrincado mundo de los idiomas, griego y francés, concretamente.

Las imágenes que ya se han podido ver en algunos medios sobre las ‘habilidades’ de algunas de las aspirantes a futura novia postiza de estos chicos habla bien a las claras de las intenciones que se persiguen por parte de los responsables de este programa; morbo, morbo y nada más que morbo, un espacio que no va a aportar absolutamente nada, sino que contribuirá, en todo caso, a la degradación de la persona concebida como tal.

Posiblemente, ya que Cuatro se integra en Mediaset, es decir Telecinco, alguna de estas féminas ligeras de cascos (y de otras cosas) acabe por ser tronista de Mujeres, Hombres y Viceversa o, tal vez, tertualiana en un Sálvame Deluxe, ahora que parece que empiezan a estar más gastadas que los conejitos del anuncio de Duracell las míticas Belén Esteban o Rosa Benito.

2 comentarios

Máximo Medina -

Resulta evidente que los espectáculos se han degradado y en la televisión aún más. Quizás por ello, hace años que no frecuento este tipo de programas que buscan el oportunismo y muchas veces teñido de cierta chabacanería. En conclusión, no vale perder un segundo en este tipo de espacios que ni siquiera tienen mensaje.

Maria Hernandez -

Esto si que es teleCirco, solo falta el  concursante enano para que esté toda la troupe, porque en este programa esta toda la fauna, pero todo se andará, supongo. 
Si Miliki abriera los ojos...

Mas bien el titulo del programa debería ser ¿Pero quien va a querer casarse con mi hijo? Porque, ademas, no creo que vayan al concu-programa para casarse ni mucho menos, ni para buscar pareja tan siquiera. Solamente es para lo que es, montar el espectáculo. Y lo de traerse a la mamá ya es el colmo.

Esta claro eso, que pueden elegir, como en el sistema educativo clásico, entre ciencias: "mates", el 69 etc... y letras: los idiomas: el frances,...
Pero me temo que el nivel cultural de estos concursantes es el mismo que el de Miriam Sánchez, por poner un ejemplo, sin embargo ahí esta, como presentadora nada menos, con su "titulo uníversitario" bajo el brazo.
Como no hay profesionales en paro ni nada...

@MMariaHs