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Desde mi escaño

Un ex del CD Tenerife trató de dinamitar a Gonzalo Castañeda

Un ex del CD Tenerife trató de dinamitar a Gonzalo Castañeda

Eugenio Ibáñez, conocido durante muchos años como el hombre de confianza del malogrado José Javier Pérez y Pérez, presidente del CD Tenerife, se nos ha revelado ahora como una especie de inquisidor, de Torquemada de la ondas, bajo la nada sutil dirección de Miguel Concepción, alias Miguelito Decepción, míster ’estábanos’. Y es que quien fuese directivo del conjunto del Callejón del Combate durante muchos años, en los últimos tiempos se ha convertido ahora en el repartidor de credenciales de licencias radiofónicas. A ti te doy, a ti no te doy, tú me caes bien, toma, 30 frecuencias; tú eres enemigo del régimen, a pan y agua.

La historia es que el señor Ibáñez, según señalan los compañeros de El Blogo Feroz, trató de mercadear con frecuencias para EsRadio en Tenerife a cambio de que se cargasen de raíz a Gonzalo Castañeda. Sí, así se las gastan por estos lares, por estas Islas del tesoro donde políticos y algunos empresarios de medio pelo creen que los medios de comunicación están hechos a su imagen y semejanza y poder mangonear como, donde y cuando les venga en gana.

El caso es que este capítulo se conoció porque minutos antes estaba en la antena de EsRadio Jorge Vargas contando interioridades de Canal 4, sobre todo el impago de las nóminas y las infracondiciones en las que muchos empleados tienen que afrontar su día a día. Pues bien, en ese momento quiere entrar en directo Eugenio Ibáñez para defender al señor Concepción, pero en estos casos suele pasar que cuando mandas al acólito y no va por sus propios pies el interesado, no sólo acabas por dejar vendido a tu ’representado’ y encima meter la pata. Y esto último es lo que llama poderosamente la atención.

En un momento de la tensa conversación entre Eugenio Ibáñez Gonzalo Castañeda, se insinúa la posibilidad de que hubo la posibilidad de que EsRadio tuviese diez licencias, pero dejando fuera a Gonzalo, obviamente. Insisto, a ojos de esos ’Billys Los Rápidos’, que esta historia la cuentan los compañeros de El Blogo Feroz, pero que cuentan con toda mi credibilidad porque nos conocemos todos en estas Islas y sabemos como funcionan unos y otros. Lo que pasa que Castañeda, perro viejo (a pesar de su juventud) donde los haya, no hay que le mueva ni quien le tosa, al igual que a otro de los grandes fichajes de esta temporada, Óscar Martín, quien también sabe mucho de censuras y despidos por orden de la autoridad caciquil. A los Ibáñez y demás patulea almibarada del Archipiélago les gustaría tener sólo a reporteros de galas de misses y místers (dicho sea con todo el respeto para quienes cubren esos eventos).

7 comentarios

Miguel -

Eugenio Ibáñez: mal profesional, mal jefe y muy mala persona. Una triple calamidad.

Alberto -

El Sr. Eugenio Ibáñez es un incapaz, ignorante y, lo peor de todo, un auténtico bicho que se disfraza con piel de cordero. En mis muchos años en medios de comunicacion es lo peor que me he tropezado jamás, y eso es mucho decir. Afortunadamente, el tiempo pone a cada uno en su sitio y tengo entendido que ha probado su propia medicina y Miguelito Concepción no le ha pagado lo que le debe.

Toscalero -

Señor Alonso Velarde, Eugenio Ibáñez fue director del Centro Penitenciario de Tenerife donde realizó una labor que fue realzada por la prensa nacional especializada. Lleva la sencillez como grandeza

Toscalero -

Antes de escribir de una persona hay que informarse y comprobar la veracidad de lo que dicen, no tu amigo, sino la realidad.

Besay -

Sr. Máximo Medina, el sr. Ibáñez está muy preparado. Licenciado en periodismo y ha sido director de cadenas locales de televisión.

Máximo Medina -

Algo he leído y oído acerca de este particular y resulta curioso, más bien lamentable, que puedan suceder estas cosas en el siglo XXI. El señor Ibáñez y su conexión con medios de comunicación también resulta sorprendente por su escasa preparación en ese campo, o ¿es que no hace falta ninguna preparación? Acaparar medios y que todos repiquen igual suena a algo muy lejano ya.

E. Vinent -

Dicho todo y todo dicho. Aquí nos conocemos los nombrados, el que escribe y la que comenta... ¿para qué más?
Insisto: "Así nos va"...