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Desde mi escaño

Whatsapp, cuestión de confianza

Whatsapp, cuestión de confianza

Mal lo tiene la gente celosa con Whatsapp. Un estudio realizado por un psicólogo pone al descubierto que esta fenomenal herramienta de comunicación entre personas, además a coste cero, ha sido el detonante de varias rupturas sentimentales porque hay quienes se dedican a un control absoluto, obsesivo y enfermizo de cuándo ha sido la última vez que la pareja ha utilizado este sistema de mensajería o a qué horas se ha conectado, si lo ha hecho cuando debería estar durmiendo o si lo ha hecho cuando estaba supuestamente en una reunión de trabajo.

Es cierto que las nuevas tecnologías y las redes sociales han abierto una puerta muy grande y muy difícil de cerrar para que abunden los casos de cuernos, de relaciones paralelas a la oficial, de infidelidades y hasta de conseguir enlazar aventuras varias, pero también es verdad que la posibilidad de engañar a la pareja siempre ha estado ahí, se han buscado formas infinitas de echar una cana al aire y también se han pergeñado modos de coger con las manos en la masa al adúltero en cuestión.

De todas maneras, no todo el mundo usa las nuevas tecnologías, el whatsapp para ningún tipo de citas clandestinas o para estar poniéndole la cornamenta a la pareja, ni mucho menos. Menos para hablar (y con el tiempo todo se andará) este sistema vale absolutamente para intercambiar de todo. ¿Quién no ha precisado recibir una foto, un archivo, la dirección web de un vídeo o unos datos esenciales segundos antes de impartir una ponencia y encima con la ventaja de que no cuesta un sólo céntimo?

La clave está, precisamente, en la confianza que se tenga en la persona con la que pretendes compartir el resto de tu vida. Espiar las horas a las que se conecta por whatsapp es poco menos que, aparte de perder el tiempo y no dedicarse a actividades más útiles, lo único que puede generar en la persona que esté con ese férreo control es la salud y un trauma psicológico de difícil curación.

Dicen que a los confiados les puede acabar pasando factura, precisamente, la falta o ausencia de celos, pero, sinceramente, y doy fe de ello, se gana mucho en calidad de vida y cuando tienes sospechas de alguien, de que te van a poner la cornamenta, mejor no seguir con esa persona. Y al final hay datos más reveladores, sensaciones, gestos y lenguaje tanto verbal como no verbal que revela que esa pareja ya no te quiere.

2 comentarios

Máximo Medina -

¿wath qué..? No tengo ni la menor idea del asunto, pero si es un sistema para comunicar mejor a las personas, bienvenido sea. Lo que me pregunto es si alguien puede saber todos esos parámetros (cuándo, cómo por qué) de una cuenta en concreto. Si es así, mal rollo, pero más que nada porque nos podrían vigilar sin necesidad de permiso judicial.

Maria -

Es lo que ocurre cuando no tienes confianza en la persona de la cual estas enamorado, que cualquier excusa es buena para montar en cólera y acusarla de ser infiel. Whatssap es una más. Es una más, pero no es una cualquiera, es muy sofisticada porque permite controlar de inmediato incluso el lugar exacto del planeta en el que se encuentra tu pareja.
Y si además de celoso eres impaciente se juntan el hambre con las ganas de comer. Es una obsesión.
Por poner un ejemplo, si se supone que está en el campo de futbol viendo jugar a su equipo , le pides que te envíe su ubicación y quieres que te la envíe en el mismo instante en que se la pides. Como no lo haga y te ponga cualquier excusa , como que se quedo sin batería, pues en lugar de dejarlo estar y de seguir, pongamos por caso, con tu reunión de amigas, ya empiezas a pensar que es mentira. Lo primero que haces es comprobar si se ha conectado en los instantes siguientes y como lo haya hecho ya se puede dar por muerto. Te puedes tirar enfurruñada sin hablarle durante una semana.
O si te dice que en ese mismo instante acababa de meter un gol su equipo, en lugar de ponerte a celebrarlo con él, pues no, cierras whatssap, le dejas que lo celebre solo y compruebas si es cierto, de la manera que sea, escuchando la radio, mirando en internet cualquier periódico digital, etc…
También es cierto que el que quiere engañar y mentir a su pareja lo tiene fácil. Si una noche sale de fiesta y le pides una foto para ver lo que hace, o con quien está, puede que te envíe una de la semana anterior. Y si eres celoso compulsivo comprobarás incluso si lleva la misma ropa que se supone que vestía ese día.

La verdad es que, creo, que las consultas de los psicólogos verán aumentadas sus visitas con parejas que quieren intentan salvar su relación y los amigos tendrán que hacer de paño de lágrimas de muchos whatssap-adictos.

Lo que si que es cierto es que nada sustituye al instinto y hay gran cantidad de detalles que te pueden confirmar o desmentir si tu pareja te quiere realmente o sólo te utiliza.

@MMariaSp