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Desde mi escaño

Interviú y EMMASA: Oír campanas y no saber dónde

Interviú y EMMASA: Oír campanas y no saber dónde

Los de Interviú han oído campanas, pero no saben dónde. En su último número dedica está publicación un extenso reportaje a la irregular privatización de la Empresa Municipal de Aguas de Santa Cruz de Tenerife, EMMASA, cuya gestión cayó en manos de Sacyr Vallehermoso. Pese al acuerdo plenario de 2005, la Justicia tumbó el proceso, aunque es verdad que la sordera de los responsables municipales, comenzando por su ’arcarde’, el hoy durmiente senador Miguel Zerolo, que en todo momento se hizo el ’longhis’ para evitar ejecutar la sentencia y devolver la empresa a dominio municipal.

Hasta ahí, todo perfecto, pero el reportaje cojea desde el momento en que se le atribuye a Izquierda Unida y a unos colectivos vecinales todo el éxito de esta operación que desmantelaba lo aprobado por el Ayuntamiento chicharrero. Hombre, bastaba con documentarse mínimamente, tampoco hacía falta una labor de bibliotecario, para sacar sobre la marcha que todo este trabajo ha sido sacado a la luz por el partido Ciudadanos, liderado por Guillermo Guigou, un político que, justamente, por huir de los focos y del protagonismo, ha sido ignorado por esta revista. Y los de IU seguramente tan campantes y felices ellos de ser ahora mismo la última Coca Cola o Pepsi Cola del desierto.

Desde luego, conociendo un poquito la personalidad de Guillermo, seguro que a éste no le molesta en demasía que no se le mencione en el reportaje siempre y cuando al final se consiga el propósito de que se aclare de una vez por todas lo acaecido durante este tiempo con una privatización tan irregular que prácticamente nació corrompida. Vamos, que la tubería de aguas fecales que va a desembocar a cualquiera de los barrancos de la geografía tinerfeña expide un olor a rosas en comparación con el ’affaire’ de EMMASA.

Sin embargo, insisto, no es de recibo que desde un medio del prestigio de Interviú se cercene o se dé una información sesgada. Sabemos que cuesta tiempo y dinero desplazarse desde Madrid o desde Barcelona hasta las Islas para un simple reportaje, pero con una simple búsqueda en Google les tenía que servir a los responsables de investigación de la revista para que, por lo menos, el nombre de Guillermo Guigou les hubiese resultado chocante y hubiesen intentado contactar con él para obtener una visión más amplia y profundo de esta irregularidad perpetrada en el Casa de los Dragos.

PD: La foto es de traca, es de la Plaza de España…de poco menos que hace dos décadas. En esa zona no hay ya coches, sino un inmenso lago de Herzog y De Meuron.

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