Blogia
Desde mi escaño

'La Voz': Paga 45 euros, estate quieto y pon cara de estar en pleno éxtasis

'La Voz': Paga 45 euros, estate quieto y pon cara de estar en pleno éxtasis

¿Se imaginan ustedes que pagan 45 euros por acudir a un concierto de su artista favorito y, aparte de prohibirles sacar fotos, meter comida o bebida que no sea la que la organización venda, también les digan cómo tienen que actuar, que tienen que estar todo el rato con cara de estar pasándoselo de maravilla y que en ningún momento puede mostrar un rostro de desaprobación o de cansancio? Pues bien, esto último, que no toleraríamos bajo ninguna circunstancia y menos aún cuando nos hemos dejado los cuartos en taquilla, es lo que los responsables de las galas en directo de ‘La Voz’ (Telecinco) han impuesto a quienes acudieron a la primera sesión en directo.

No voy a negar que la televisión es espectáculo y que la audiencia (aunque en menor medida que la pasada temporada) quiere emocionarse con este concurso musical y no hay nada más decepcionante que, de repente, ver un plano donde se vea a un público abúlico, con cara de decir ‘qué demontres estoy haciendo yo aquí’. Pero una cosa sería que los asistentes al plató fuesen sin tener que pagar un céntimo, es decir, voluntariamente, y que se atuvieran a unas normas claras y evidentes y otra bien distinta es que te obliguen a rascarte el bolsillo, pagues 45 euros del ala y encima te vengan con requisitos de este calado. Y si los cantantes no lo hacen bien, ¿a santo de qué voy a tener que poner cara de ‘guauuuuu, qué bien me lo estoy pasando’ cuando en realidad estoy loco por pirarme de allí?

Telecinco, evidentemente, aprovecha el tirón que tiene este concurso entre los fans y prácticamente no hay nadie que se niegue no sólo a hacer lo que los regidores les digan en todo momento, sino que entienden que los 45 euros es poco menos que una limosna (vamos, igualito que los dos euros que le sueltas al monaguillo cuando pasa el cestillo en plena misa).

Sin embargo, insisto, me parece una verdadera estafa moral, un engaño a lo que debería ser pura y simple naturalidad.  Es como esas manifestaciones de culto al régimen de Corea del Norte donde, a pesar de lo mal que lo está pasando la población, todos los asistentes parecen poseídos por los encantos del dictador de turno. No digo que en el caso de La Voz se esté llegando a eso, faltaría más. A lo sumo intentarían razonar con quien ponga cara de seta o le invitarían amablemente a salir del graderío, pero aún así no me parece correcto.

Es normal que un cantante no nos guste o que después de unas cuantas horas nos invada el tedio. Y, de remate, ya que los fans pagan 45 euros, que menos que todos los coaches tengan un mínimo de cortesía y se paren con sus seguidores, algo que sí hicieron Bisbal, Orozco y Rosario. Malú, en cambio, muy diva ella, pasó olímpicamente del público. Alguien debería asesorar a esta artista, de voz increíble, pero demasiado engreída (tal vez porque se le están dando demasiadas alas y a veces conviene pisar bien la tierra antes de lanzarse a las alturas).   

1 comentario

María -

Hay un refrán que lo resume muy bien. Encima de p...agar....

Tiene gracia que para ir, como público, a uno de estos programas haya que pagar y sonreír, sonreír aunque te haya pisado el que tienes al lado.

Lo mismo pasa si quieres participar en un concurso, toca rascarse el bolsillo. Esta claro que las distintas cadenas de Tv conocen en negocio.
Hay que pagar, para conseguir el 'milagro' de participar, hasta las llamadas de teléfono a un nº de tarificacion especial.

Y en concursos como la ruleta de la suerte da la impresión de que el presentador se juega su propio sueldo. Dan ganas, a veces, de darle una propina. En cuanto un consursante empieza a destacar ya se encarga Jorge Fernández de casi, casi, ' manipularles' y que pierdan lo poco que hayan ganado.

Y, sí, a más de uno de estos bisbales, orozcos, malús,...se les ha subido el ego como la espuma.
Estarían mejor dedicándose a lo que ( algunos) saben hacer, cantar.


@MMariaSp