Blogia
Desde mi escaño

Los caprichos del sibarita Cándido Méndez

Los caprichos del sibarita Cándido Méndez

Cándido Méndez no ha presentado aún a estas horas su renuncia como máximo líder de la UGT. El sindicalista aguanta fuertemente agarrado a su poltrona para no ser derribado por cualquiera de los escándalos que sacuden a su organización, pero sobre todo por gestos que, aunque puedan ser nada más que el chocolate del loro del dinero que aquí han despilfarrado algunos a manos llenas, dejan bien a las claras en qué piensa realmente el secretario general de la Unión General de Trabajadores, en él y sólo en él.

A Méndez le han descubierto en las últimas semanas estancias en hoteles de auténtico lujo, habitaciones que cuestan un ojo de la cara, algunas de ellas podían ser perfectamente la vivienda de cualquiera de ustedes, con un mobiliario finísimo y una decoración que le harían aparecer en cualquier catálogo de casas con encanto. El problema es que el encanto costaba unos cientos de euros diarios, pero para eso ya luego se lo cargarían a los ciudadanos, vía Junta de Andalucía o Gobierno de España en concepto de vaya a saber usted qué.

Los dos grandes sindicatos de España, pero ahora con especial incidencia en UGT (ya tocará darle lo suyo a CCOO), están convirtiéndose en un foco diario de noticias y ninguna de ellas positiva. Méndez y los suyos deberían de ser portada por lograr grandes acuerdos laborales con la patronal, conseguir los mejores convenios colectivos para los trabajadores, conseguir movilizar a las masas cuando hay jornadas de huelga. Sin embargo, la UGT sólo sale en las portadas en los casos de presunta corrupción, una verdadera pena, a decir verdad, porque si algo puede hacer de contrapeso a ciertas actitudes despóticas de determinados empresarios esos deben ser los sindicatos. Pero es que ni están ni se les espera.

Al final vemos con desazón que los sindicatos, salvo honrosas excepciones, se limitan a buscar su propio beneficio, a copar los mejores puestos y, a ser posible, en los que no haya que dar un palo al agua. Quizá habría que fichar a ese figura que trabaja solo en la central de compras de UGT que es capaz de facturar más de un millón de euros al año. Obviamente, no lo busquen, seguro que es otra suerte de engaño perpetrado por la organización de Méndez, a la que cualquier afirmación debe pasar por diversos tamices para contrastar que lo que están diciendo no es más que otra argucia.

1 comentario

Maria -

No es tan cándido el león como lo pintan...
Yo le llamo Cándido Mendaz, que le va a crecer la nariz de tantas y tantas mentiras.
Y es que al grito de ¡ a mi que me registren! ¿A quién no le ha ocurrido alguna vez que se le ha borrado algún archivo del ordenador, por 'error'?
Lástima no poder borrar del panorama político a estos elementos.
Cándido ! Vete a casa!

Ya nada es lo que parece. Este país se ha dado la vuelta. No se libra ni la familia (i)Real. Aquí el que no roba es porque no puede. ¿Cómo se puede tener tanta jeta?

Ya, hasta los sindicatos, que están para eso, para mejorar los convenios y, resulta que, lo que mejoran es lo que les conviene a ellos....su tren de vida!

Dicen que últimamente se ha descubierto, en una cueva, una nueva especie de gamba que que se alimentaba de detritus.
Esto va a ser que se iban escondiendo de estos devoradores de UGT.
Y es que aparecen las gambas hasta en el New York Times.

Debería ser un agravante que sean precisamente sindicalistas quienes se pegaran, supuestamente, esa vidorra, a costa de los trabajadores.

Para todos estos sí que es buen comienzo de año.

Para los demás mejor que el domingo no vengan los reyes porque puede que en los sacos, en vez de regalos, traigan sindicalistas o yernos.

@MMariaSp