Pilar Urbano y sus 'golpes bajos'

Pilar Urbano se debería haber ganado ya una plaza como vocalista o lo que le corresponda en el grupo ‘Golpes bajos’ (y no, no es ningún chiste malintencionado ni pretende hacer befa y mofa de esta periodista). La publicación de su último libro, ‘La gran desmemoria’, en la que pone al Rey como el principal impulsor del 23-F y a Suárez como el ‘tonto útil’ que se dejó mangonear por el monarca, supone todo un ejercicio de hipocresía y de jugar a caballo ganador cuando la carrera justo acaba de terminar. Es decir, el ex presidente no puede defenderse porque ya está muerto y la Casa Real no entra a valorar nada, pero supongo que el empute que debe haber en Palacio tiene que ser de órdago a la grande.

De acuerdo que tenemos que aceptar la tesis de que Urbano no se haya tirado a la piscina y tenga, como se dice vulgarmente, cogidos y bien agarrados los pelos de la burra. Pero, ¿no les parece sospechoso que la publicación del libro haya sido justo una semana después de su fallecimiento? El momento para su promoción es el mejor de todos y no sé si Planeta lo tenía ya impreso y encuadernado o han tenido que estar haciendo horas extras en la rotativa para que pueda estar en las principales librerías y grandes superficies de España.

Si nos quedamos con la tesis que propugna Urbano, tendríamos que deducir que nuestro actual monarca no es tan campechano como lo pintan, sino que es un perfecto urdidor de intrigas que usó el 23-F para perpetuarse en el trono. Aparte, tendríamos que tildarle de hipócrita de talla olímpica cuando presumía de amistad con Suárez y en función de los extractos del libro, poco menos que le mandó a freír espárragos y a decirle que a él le había colocado la Historia en lo más alto y que eso valía más que un puñado o que unos millones de votos.

En fin, veremos a ver qué sucede en los próximos días, pero desde luego la promoción para la editorial se ha hecho sola. Eso sí, que nadie tenga la tentación de destacar la valentía de Urbano. Para valiente, en todo caso, Jesús Palacios, que insinuó todo esto que afirma la periodista, pero con la diferencia de tenerlos bien puestos y hacerlo en vida de Suárez. Ahora, cuando alguien ya no te puede rebatir es sencillísimo lanzarse a afirmar cualquier cosa. Total, nadie te puede llevar la contraria, aunque sea en una cuestión tan delicada como ésta.