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Desde mi escaño

Hasta siempre, Tito, descansa en paz

Hasta siempre, Tito, descansa en paz

Ha muerto Tito Vilanova. 45 años contemplaban al que había sido segundo entrenador de Guardiola y técnico del Barça durante la campaña 2012-20013. Desgraciadamente, el cáncer contra el que había estado luchado a brazo partido desde hace dos años y medio ha vencido la partida y hoy lloramos la desaparición no sólo de un gran profesional de los banquillos, sino también un caballero de los pies a la cabeza, uno de estos personajes que merece realmente la pena porque nunca dio una voz más alta que otra, no fue polémico y siempre supo quitarse del foco de la atención mediática.

Tito, en plena preparación de la actual temporada, tuvo que dejar el Barcelona ante la reproducción del cáncer al que ya se creía controlado. Ahí muchos pensamos que la cosa tenía que estar mucho más que grave porque la decisión era irrevocable, no era como ocurrió mediado el curso anterior cuando durante algunas semanas tuvo que acudir a Estados Unidos y se quedó provisionalmente al mando del plantel Roura. Esta vez se intuía que la enfermedad había contraatacado con demasiada virulencia.

No hace muchos meses se veían fotos de Vilanova con un aspecto desmejorado, muy delgado, aunque se decía que el entrenador iba admitiendo muy bien el tratamiento al que estaba siendo sometido. Tal vez todos nos agarrábamos a ese hilo de esperanza, pero la verdad es que no pintaban nada bien las cosas y la familia siempre estaba al quite para evitar cualquier especulación sobre la salud de Tito.

Finalmente, hoy por la tarde, 25 de abril de 2014, el corazón de Tito Vilanova dejaba de latir y con él la de todos los aficionados del balompié, del Barcelona, del Real Madrid, del Elche, del Celta…todos, sin distinción de colores. Ahora sólo queda tributarle el mejor homenaje en todos los campos durante este fin de semana y, aunque quien suscribe es rojiblanco, ahora más que nunca el Barça tiene que sacar todas las fuerzas en rendirle el mejor de los homenajes, ganar esta Liga y alzar la Copa hasta el cielo para que Tito la pueda tocar. Hasta siempre, Tito, descansa en paz.

1 comentario

Lewis Rogers -

Cualquier pérdida deriva siempre en pesar, en el pudo ser y no fue, en tristeza. Además, en el presente caso, Tito Vilanova solo tenía 45 años, pero esa enfermedad imparable, a la que me gusta citar, pudo más que la brega constante del ex técnico del Barcelona. El fútbol, no obstante, tiene una deuda con él y los homenajes deben sucederse en todos los campos de España sin distinción alguna. Buen entrenador y con pinta de mejor persona. Se nos ha ido un currante del balompié que tuvo la suerte de tocar la gloria con los genios. Tito, descansa en paz.