Un Monedero anticapitalista

Dios nos coja confesados en este santo país llamado España como algún día cayésemos en manos de un señor llamado Juan Carlos Monedero, el ideólogo y gurú de Podemos, un supremo representante del chavismo más arcaico y demagógico que uno de puede echar a la cara, un fiel representante de eso que se haría llamar sin mayores problemas el elemento erradicador del sistema democrático, un fiel seguidor de las enseñanzas de los regímenes totalitarios que no tendría mayor duda ni vacilación a la hora de ejecutar a gente como Vargas Llosa, al que, aún no sé por qué, le tiene una inquina considerable y es un diálogo que presencié en las previas de una tertulia a la que asistí hace unos meses, La Tuerka, un foro tan plural como el Gramma cubano para que ustedes se hagan una idea.

Monedero (el hombre que siempre lleva suelto) debe sufrir con tal apellido porque no hay nada más contradictorio y puñetero para un anticapitalista que llevar tal mácula en su identidad. Lo mejor, dentro de todo, es que poco a poco se ha ido dando a conocer ante los parroquianos, y cada vez tiene más complejo ocultar su ideología y su doctrina. Incluso ha sido ‘destapada’ su vinculación más que estrecha con el régimen de la Venezuela de Chávez por la periodista Ester Jaén, que asegura que Monedero se les presentó en un hotel de Caracas como uno de los máximos exponentes de ese régimen tan democrático como unas elecciones en la Rumanía del dictador Ceauscescu.

E insisto en una idea, si hoy los Monederos, Iglesias, Errejones y Alegres están tan de moda sólo es culpa de los dos grandes partidos que han permitido que este fenómeno de Podemos haya calado a fondo en nuestra sociedad. Pero si alguien cree que apostándolo todo al miedo de que suba al poder estar formación de la izquierda radical se tienen ganadas unas elecciones, que alguien vaya diciéndole a los asesores de campaña que vayan buscándose un acomodo en otro oficio. Si la clase política insiste en la cutre idea de mantenerse en su machito, alejada de los problemas de sus ciudadanos, lo va a llevar clarinete y el castigo recibido en las europeas puede ser aún mucho más duro e incluso para los medios que ahora jalean a esta muchachada de Podemos. Y si no, al tiempo.