Quinto levanta y márchate para Atlanta

El todavía presidente de Coca Cola España, Marcos de Quinto, hace honor a su apellido y debe tomarse más de un ídem, pero no de la bebida refrescante y burbujeante de la que él es representante, sino más bien de otras bebidas espirituosas. Porque, oigan bien, es abrir su boca y provocar que suba el precio del pan. No saben muy bien los norteamericanos lo que han hecho llevándose a este personaje a Atlanta. A poco que le dejen, simpatiza enseguida con los seguidores de Osama Bin Laden.

Y es que Marcos de Quinto acaba de lograr la cuadratura del círculo haciendo un guiño a Podemos meses después de haberse negado en redondo a pedir disculpas porque un actor proetarra protagonizase un spot de la marca. Todo lo más que llegó a decir es que si el anuncio de marras no se emitía más era porque la campaña promocional ya había finalizado, pero que él no pensaba retirar el spot. Todo muy cordial y muy elegante, sobre todo con mucha chispa.

Pues bien, ahora el señor de Quinto se nos lanza al ruedo de publicista de Podemos y dice que hay gente en este país nuestro llamado España que le quieren sacar trapos sucios como sea a los chicos de Pablo Iglesias. Es decir, descubrir lo de la beca-black, los pagos en negro del líder de la formación morada, la ONG que no era tal, los chanchullos para que la gente de La Tuerka cobre una miseria, etcétera, etcétera, deben ser invenciones de la canallesca que es muy mal y le quiere fastidiar el ascenso a los de Podemos.

Eso sí, el señor de Quinto se cuida muy mucho a la hora de hacer estas declaraciones. Las realiza justo cuando está a punto de tomar un avión rumbo a la capital mundial de la Coca Cola. Seguramente, desde su cómodo despacho en la torre más alta de Atlanta podrá contemplar cómo España se puede desangrar en el caso de que estos facinerosos de Podemos alcanzaran poder en nuestro país. Y es que a este empresario, al igual que en su momento le sucedió a Patricia Botín, parece que le pierde la moda de hacerse el gracioso con la muchachada de los de la coleta sin medir previamente las consecuencias que pueda acarrear el tener a unos tipos que quieren gestionar nuestro país como si fuese un negociado chavista.