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Desde mi escaño

Insultan y encima se quedan tan Anchuelos

Insultan y encima se quedan tan Anchuelos

Podemos tiene más que un problema serio con el ‘círculo de majaras’ denominado Podemos Anchuelo, una especie de franquicia del partido de Pablo Iglesias que, cuando le da el aire, insulta a troche y moche. Estos bastardos, que en su momento ya arremetieron contra periodistas como Sostres o Díaz Villanueva, ahora justifican la muerte del policía en la estación de Embajadores como producto de la represión policial. El community manager que lleva la cuenta se ha especializado en el arte de difamar y su ‘afición’ ya está yendo demasiado lejos.

Tanto es así, que otro mentiroso compulsivo, otro tipo que debería estar escondido ante sus atrocidades contables, el señor Íñigo Errejón, ha tenido que salir al paso a decir que la cuenta de Twitter de Podemos Anchuelo es un fake, vamos, que no pertenece al partido. La explicación o la afirmación del niño pera de Podemos hubiese sido creíble si en su momento, cuando se amenazó desde esa cuenta a varios periodistas, hubiese salido a desmentir la mayor y a poner a los cachorros de Podemos en su sitio. Pero calló y ahora ya es un poco tarde para negar lo evidente.

Lo que sí llama poderosamente la atención es como la Fiscalía o las Unidades contra los delitos informáticos de la Policía Nacional o de la Guardia Civil no han saltado a la palestra para identificar a quiénes se ocultan tras la cuenta Podemos Anchuelo. Ya va siendo hora de que se acabe con esta permisividad por Internet. Si se ha localizado a tarados que insultan y amenazan a personalidades relevantes, ¿por qué no puede procederse del mismo modo contra esta panda de pulguientos y sarnosos facinerosos?

No sé por qué me da en la nariz de que tras la cuenta de Podemos Anchuelo no hay unos simples voluntarios, sino que debe haber alguien de relevancia tras ese Twitter. Lo que sucede es que alguien se ha percatado del incendio que ha montado justificando la muerte de un policía y ahora nadie quiere hacerse responsable, ya no de la bestialidad vertida en las redes, sino de las consecuencias penales que la misma pudiese llevar aparejada. Porque es que hay que ser un borrico y un descerebrado de marca mayor para soltar tamaña parida y encima quedarse tan ancho o tan Anchuelo.

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