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Desde mi escaño

Las 'verdades' de Giménez Barriocanal

Las 'verdades' de Giménez Barriocanal

Reza una placa en la sede central de la Cadena COPE en Madrid que ‘La verdad os hará libres’, lema que se aplican algunos de manera bastante curiosa como es el presidente del grupo, el señor Fernando Giménez Barriocanal, quien hace sólo unos días, el pasado martes 17 de febrero de 2015 se jactaba del gran grupo de profesionales que tenía en la cadena y sobre todo presumía del acuerdo alcanzado para la renovación del equipo de deportes.

Pues bien, mientras el señor Barriocanal se dedicaba a gallardear de sus éxitos (parece que la COPE sólo es él) por detrás se estaba cocinando un nuevo paquete de despidos, concretamente 20 personas, entre ellos el de un periodista como Juanma Rodríguez que lo ha dado todo por la cadena, que igual estaba en deportes, que dando el tiempo, la información del tráfico o se metía en los fregados de nuestra intrincada política.

Y es que Barriocanal esperó hasta el 20 de febrero de 2015 para hacer efectiva su ‘hazaña’. El propio Rodríguez comentaba a Periodista Digital que no se esperaba su salida de COPE y con la elegancia que siempre le ha caracterizado (sólo se apasionaba con su Real Madrid del alma y con Raúl) no quiso ser crítico con la decisión adoptada por la empresa. Cualquier otro habría soltado sapos y culebras por su boca, además de manera comprensible después de haber dado tu vida por la empresa y que ésta te lo pague de esta forma.

La verdad es que la semanita de Barriocanal es para olvidar porque aparte de estos 20 profesionales a los que ha mandado a la oficina del paro, resulta que, contraviniendo los principios más fundamentales de la Iglesia, se cobró no sé qué facturas pendientes con Federico Jiménez Losantos y César Vidal, a los que acusó de hurtar propiedad y contenidos de la COPE. Normal que el periodista turolense de esRadio le diese cumplida respuesta al día siguiente y le recordase todos los ‘hurtos’ que el propio Barriocanal lleva cometiendo en la emisora episcopal. Quizá el hurto más importante el de haberle hurtado la verdad a unos trabajadores que desde ayer se tienen que buscar la vida en otro medio o en otro sector. ¿La verdad os hará libres? Con Barriocanal, difícilmente.

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