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Desde mi escaño

Los sicarios islamistas ponen sobre la mesa 100 muertos más

Otro centenar de muertos que los sanguinarios terroristas islámicos, los del ISIS, han puesto sobre el tapete repartidos entre Túnez, Francia, Somalia y Kuwait. ¿A qué estamos esperando para intervenir de una puñetera vez en la zona donde germinan estos desgraciados y facinerosos para freírlos a tiros y enterrarlos al mismo tiempo que podamos meter miedo a quienes tuvieran la tentación de actuar igual que estos sicarios?

Occidente, en líneas generales, y el buenismo que, a nivel particular, se ha instalado desde hace tiempo en España, provoca que se apueste más por una especie de diálogo de sordos y un fomento incomprensible de la llamada Alianza de Civilizaciones que, dicho de otra manera, es la puerta de entrada sin gorilas de discoteca que pudieran impedir la entrada de estos asesinos supuestamente religiosos que, sin embargo, se pirran por vivir como cualquier europeo de bien aunque no quieran reconocerlo.

Mientras que a este lado del Mediterráneo nos esforzamos denodadamente en repeler la llegada de pateras como si sus tripulantes fuesen verdaderos terroristas del Al Qaeda, por los grandes aeropuertos de Europa entran estos criminales sin que nadie sospeche lo más mínimo de ellos. Perfectamente su simpático vecino islámico, ese que siempre se presta atento a ayudarle en lo que sea puede ser miembro de un comando durmiente que en menos de lo que canta un gallo puede meterle un explosivo a su lujoso edificio en el que viven empresarios y políticos de postín o puede meterle una carga de dinamita en el centro comercial que hay frente a usted. Estos no van con una camiseta diciendo, ¡Peligro, soy terrorista!, nada de eso. Esta gente puede compartir amablemente un te de medianoche con cualquiera de ustedes y horas después no tendrá miramiento alguno en llevarse por delante a quien sea.

Pero claro, ¿qué les vas a contar a estos convencidos del diálogo, de la Alianza de Civilizaciones y del No a la Guerra? Seguramente los Bardem y demás patulea dieron por bien empleado lo del 11-M porque se produjo un cambio en el color del Gobierno. A estos asesinos del ISIS les importa una higa si mandan los azules o los rojos. Estos matan independientemente de quien sea el inquilino de la Moncloa y en cualquier momento pueden volver a atentar contra España. Esperemos no tener que volver a lamentar otro atentado como el de Atocha y estaciones cercanas.

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