Blogia
Desde mi escaño

¿Patio Maravillas o la Taberna del Tío Frasco? Cogorza okupa a todo pasto

4.500 botellines de cerveza, no sé cuántas botellas de alcohol y algún que otro barril. Esta es la ‘alta cultura’ que, a juicio de la señora alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, podemita de la marca blanca de Podemos, Ahora Madrid, se venía dando en el Patio Maravillas, más bien conocido como la Tasca del Tío Frasco.

Y a esta panda o pandilla pretende la regidora castiza seguir dándole barra libre de establecimientos y edificios en los que apalancarse para seguir haciendo lo que mejor saben, el vago y el indolente, la pasividad por bandera (republicana, por supuesto, no vayan a creer que se han encontrado en la sede enseñas españolas constitucionales, si acaso alguna comunista y del Che Guevara).

No obstante, y tras un arduo trabajo de investigación, les traigo fresqueras, como la Cruzcampo Glacial, las canciones que entonaban cada noche. Y es verdad que contaban con los mejores maestros:

Por ejemplo, han recibido clases de solfeo con Los Inhumanos:

Alcohol, alcohol,
alcohol, alcohol, alcohol,
hemos venido a emborracharnos,
y el resultado nos dá igual
 
Allá va, allá va,
allá va, allá va,
allá vamos todos a triunfar

Y si no, y si no,
y si no, y si no,
en los bares vamos a olvidar

También les ha dado lecciones de cómo darlo (y beberlo todo) Ramoncín:

Litros de alcohol corren por mis venas, mujer.
No tengo problemas de amor.
Lo que me pasa es que estoy loco por privar

No te preocupes mas por mi
Voy a dejar esta ciudad
Ya no te voy a perseguir
Solo te pido una vez mas

Salta hacia atrás o quitate la ropa, mujer.
No provoques mas mi pasión
Tengo un fuego dentro
que no puedo contener

Lluvia de alcohol moja mi cabeza
al salir de la habitación del hotel
donde nos lo hicimos
la noche que te conocí

O, finalmente, han tenido la ocasión de disfrutar de un máster de cantautores gracias a Los Secretos:

Nunca he sentido igual una derrota
que cuando ella me dijo se acabó.

Nunca creí tener mi vida rota
ahora estoy solo y arrastro mi dolor

Y mientras en la calle está lloviendo
una tormenta hay en mi corazón
dame otra copa aún estoy sereno
quiero beber hasta perder el control

0 comentarios