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Desde mi escaño

'Guarroset' al desnudo: sexo y más sexo en Adán y Eva

Dentro de unos minutos arranca en Cuatro una nueva temporada de ‘Adán y Eva’, un profundo programa donde sus protagonistas van desprovistos de todo, de ropa y de neuronas. Sí, esta es la televisión que ofrece Guarroset, digo Mediaset, a su audiencia, espacios tan profundos como ‘Sálvame’, ‘Sálvame Deluxe’, ‘Gran Hermano’ o este mismo en el que los protagonistas campan en pelota picada por una isla en la que, independientemente de si follan o no, lo cierto es que no aportan nada a la intelectualidad de este país llamado España.

Este tipo de programas, lamentablemente, cuentan con el predicamento de un público principalmente juvenil al que se le está llevando por la vía de pensar poco o nada, de mostrarles una realidad no sólo vacía y hueca, sino completamente falsa. Salvo que uno desee mostrar, a cambio de dinero, sus genitales o sus pectorales a toda la España catódica (y para eso encima hay que tener un cuerpo Danone), para ganarse la vida hay que estudiar como unos auténticos Pepes y luego sacrificarse a tope en el puesto de trabajo. Lo demás son espejismos, realidades inexistentes, pero que llenan de pajaritos preñados a unos jóvenes demasiado ingenuos…o demasiado vagos (o las dos cosas, que también podría ser).

Decían de Franco que atontaba a los españoles, como en su momento hacían los emperadores romanos con su pueblo, con pan y circo, es decir con fútbol y toros. Ahora es mucho más sencillo (y barato). Se trata simplemente de convencer a un puñado de pardillos y pardillas que deseen ser sometidos al experimento sociológico de Mercedes Milá o andar sin taparrabos que les tape las vergüenzas por la isla del pecado y de la tentación. Así nos va luego en los informes PISA, así nos va.

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