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Desde mi escaño

Patricia Hernández, la del botellón, hablando de empleo. ¡Qué miedo!

¿Sabe Patricia Hernández cuántos parados hay en Canarias? No, lo pregunto básicamente porque miedo me da que la flamante vicepresidenta del Gobierno regional ya demostró hace unos meses en El Día Televisión, en la entrevista realizada por Pepe Moreno, que desconocía valores básicos de la economía del Archipiélago, lo que le valió no sólo hacer el ridículo en ese plató, sino que media España la conociese por ser una política con ínfulas de analfabeta. Porque alguien que se regodea en su propia ignorancia no merece mayor calificativo que el de analfabeta supina.

Por eso, cuando la señora Hernández nos ofrece a los medios de comunicación el dato de que hay más de 3.000 personas en Canarias que estaban trabajando en negro, por lo menos nos hace poner en cuarentena el dato, salvo que la cifra se la haya pasado algún organismo acreditado. Además, miedo da que esta jovencita suelte tan alegremente que el PSOE no está en la Consejería de Empleo para hablar de números, sino para mejorar la vida de las personas. Pues eso, querida, tiene un nombre y se llama creación de puestos de trabajo. Lo demás es literatura barata, hacer prosa valdaniana, hablar mucho con palabras grandilocuentes, pero de hechos reales y tangibles, cero Zapatero.

Y es que, dicho sea de paso, me encanta que ahora esta socialista piji-progre se nos ponga tan del lado de la legalidad. Volviendo de nuevo a aquella famosa entrevista en El Día, ella se jactaba de haber trabajado de todas las maneras, incluido en negro. ¿Va a usted a perseguir a aquellas personas que están en esa situación o arreglará cuentas con las empresas explotadoras? Es que es gracioso que a todos estos de la progresía les mole hacer el marginal de jóvenes, pero luego, cuando están en el otro lado de la trinchera son como los excusadores, radicales contra la ilegalidad aún a costa de perjudicar más a los que ya están de por sí bastante perjudicados, es decir a los desempleados.

Lo que puede salvar la gestión de la Consejería de Empleo es que al frente de la Viceconsejería de Empleo y Emprendeduría se ha colocado a alguien de la valía de Rafael Yanes Mesa, exalcalde de Guïmar, que siempre ha demostrado una acreditada labor de servicio público y de atención al ciudadano. El problema es que puede ser un mero islote en medio de un mar de incompetentes y normalmente cuando tienes como superiora a una zote como la señora Hernández, tu buena labor acaba en el cubo de la basura porque la superior jerárquica se pone las orejeras y es incapaz de mirar las aportaciones de sus subordinados. Ojalá y me equivoque, pero Yanes puede ser víctima de las políticas de empleo de la señora Hernández.

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