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Desde mi escaño

Olvido Hormigos: la seductora bruja que bajo la falda escondía una calculadora

Esta sujeta es una lista de mucho cuidado. Ella pone las normas a los demás, pero se las salta a la torera…siempre que haya un jugoso y sustancioso cheque de por medio.
Sí, queridos lectores, así es la señora Olvido Hormigos, la casquivana de Los Yébenes y exconcejal socialista, una persona que siempre ha lamentado haber saltado a la popularidad por su famoso vídeo porno, pero, curiosamente, de no haberse grabado metiéndose el dedo en su órgano sexual, no habría sentido la placentera sensación de estar en el candelero mediático.

Personalmente, esta señora me ha amenazado en alguna ocasión con llevarme a los tribunales por decir que no tiene recato alguno en poner a sus hijos en evidencia exhibiéndose por los platós de televisión, paseándose en cueros por las revistas o aceptando pilladas prefabricadas montándoselo en plena calle con amantes de pega. Según ella, nadie podía hablar de su familia, que ese entorno era sagrado y que nadie podía insinuar ni media sobre su esposo o sobre sus vástagos, que ninguno existía para la esfera pública.

Pero, ¡oh, sorpresa y albricias! Resulta que la revista Lecturas le ha aflojado unos cuantos billetes y, miren por donde, ahí está posando con esos chavales a los que ahora pueden ir a chinchar otros chicos de su edad con el famoso vídeo de marras que, por mucho que ya no esté en Youtube, si se hacen búsquedas más intensivas sigue estando por ahí (amén de quienes lo tienen perfectamente guardado en sus dispositivos móviles). Está claro que está es la seductora bruja que guardaba bajo la falda una calculadora, tal y como cantaba Joaquín Sabina.

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