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Desde mi escaño

Galbana de la Federación Española de Fútbol y sectarismo del Real Madrid

No es la primera vez que escribo sobre el particular y seguramente tendré que volver a hacerlo mientras dos de las partes implicadas permanezcan obcecadas en la dejadez y en el empecinamiento respectivo con respecto a la sede de la final de la Copa del Rey. Por un lado, tenemos a una Real Federación Española de Fútbol que peca de auténtica pasividad a la hora de poner fecha, hora y lugar para la celebración del partido que más pasiones levanta entre los seguidores y, por el otro, el empeño sectario de un Real Madrid que se niega a ceder su estadio cuando uno de los contrincantes en cuestión sea el Fútbol Club Barcelona.

La RFEF, presidida por el presuntamente corrupto Ángel María Villar, lleva varios años haciendo dejación de funciones con la Copa del Rey. Hace de la competición lo que le sale de las mismas pelotas, nunca mejor dicho, cambiando las normas a su antojo y capricho. Pero lo de la fecha y sede de la finalísima ya es de traca. Se niega resueltamente a dejar ese capítulo cerrado en la asamblea de julio. Para el ente federativo no toca meterse en fregados y todo lo fía a un golpe de suerte para que al Barça lo eliminen antes…pero es que desde 2009 el cuadro culé ha llegado a seis finales. Es decir, sólo se perdió las de 2010 (Sevilla-Atlético de Madrid) y la de 2013 (Real Madrid-Atlético de Madrid).

El Real Madrid, por su parte, pecando de una soberbia supina, se acoge a reformas menores y a levantamientos de césped para no tener que prestar su casa a los catalanes. Josep Pedrerol, al que se le notan las costuras y los colores merengues, al menos ha tenido una salida que le honra, que sea de una vez Florentino Pérez el que salga a dar la cara y le explique al Barcelona que el Bernabéu es estadio vetado y vedado para los culés. Pero claro, el señor Pérez tiene mejores cosas que hacer y se oculta aviesamente bajo las faldas de los medios de comunicación promadridistas y unos aficionados que actúan como verdaderos ultras desatados.

Insisto, la solución es muy sencilla. Que la RFEF, en su asamblea de julio, ponga la fecha, hora y sede y si el Real Madrid se niega a ceder su estadio, que se tenga en cuenta para siempre, no sólo cuando sea el Barcelona finalista. Pero me da en la nariz de que en 2017 volveremos a estar como antaño, tocando los webs a cuenta del dónde será la final de Copa.

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