Blogia
Desde mi escaño

Chelo García Cortés: una precursora del manequín challenge

Es el mueble inservible de ‘Sálvame’, el jarrón chino de las tertulias de chumineo de Telecinco, pero aún así la siguen manteniendo en la nómina y en el plantel porque se ha convertido en el perfecto muñeco del pim, pam, pum del resto de colaboradores de los programas de Mediaset. Y como reza el dicho, mientras el cuerpo aguante y el de esta señora parece que está hecho de acero inoxidable y que tolera todo lo que le echen.

Me refiero, evidentemente a Chelo García Cortés, la verdadera precursora del llamado manequín Challenger, esa moda que se ha implantado y que consiste en estar quieto durante algunos segundos. Pues bien, esta periodista logra mantener quieta su lengua durante no unos segundos o unos minutos. Puede pasarse la tarde entera sin decir esta boca es mía, pero al mismo tiempo poder zamparse los bollos que pululen por ahí cada vez que pase el carrito del catering.

García Cortés, y esa es la pena, es una periodista venida a menos, que ha sacrificado su prestigio y sus ansias investigadoras del mundo del corazón, por el despelleje facilón, por el tráfico de vísceras que cada tarde, de lunes a viernes, se cuelgan en la casquería que comandan Jorge Javier Vázquez, Paz Padilla y Carlota Corredora. Sí, es como cambiar el Asador Donostiarra por el McDonalds, que no necesita tanta preparación y en cinco minutos tienes montado el ágape, pero está claro que la digestión no va a ser la misma y el colesterol del amarillismo se puede elevar a cotas siderales.

Insisto en que el periodismo del corazón tiene su refugio de calidad y aún hay publicaciones que merecen muchísimo la pena incluso programas que tratan con elegancia todo lo que es el corazoneo caviar. Chelo pertenecía a ese elitista ejército que, sin embargo, dejó para irse a lo facilón, al dinero sencillo y sin complicaciones. Ganará más, seguro, pero está claro que todo el rédito y la credibilidad que tenía lo ha echado por la borda. Por eso está en ese plan en muchas ocasiones, en el de estar con la boca cerrada porque no es lo mismo hablar de la Duquesa de Alba, que en paz descanse, a tener que hacer una tesis doctoral sobre Belén Esteban. Para que lo entiendan, es como si pones a Cristiano Ronaldo a jugar en el Adarve de la Tercera División. Pues, con todos los respetos, a CR7 se le quitarían las ganas de sacrificarse.

0 comentarios