Errejón y los derechos de los etarras

El número dos de Podemos, Íñigo Errejón, nos habla de que ya va siendo hora de que todos los derechos se apliquen a todas las personas en relación, aclaro, a quienes aún siguen en la cárcel por delitos de terrorismo. Al ‘Milhouse’ de la ‘beca black’ le parece muy mal que los presos etarras tengan que seguir penando en prisión y que no puedan disfrutar de una vida en liberta como el resto de los ciudadanos.

Claro, la afirmación del señor Errejón es rebatible por todos los frentes y costados. Porque, para empezar, señor número dos podemita, ¿sabe usted que el principal derecho de todos los seres humanos es el de poder vivir? En este país llamado España ha habido más de 860 muertos por la acción de ETA, crímenes injustificados todos y cada uno de ellos. Por supuesto, decenas de miles de personas a las que aún les dura el recuerdo y les quedará una mácula eterna de dolor. ¿Cuál es el derecho del que disfrutan esas personas, señor Errejón?

Y ya puestos, dígame usted qué derechos y qué privilegios tienen aquellos que fueron atacados a sangre fría, con un tiro en la nuca, con una bomba lapa, con goma-2 para levantar por los aires un furgón militar. ¿Van a resucitar aquellos que están bajo tierra por la acción de los sicarios de ETA? No, pero eso para usted no cuenta nada. Lo único que persigue es hacerle el guiño a los proetarras, congraciarse con ellos y reclamar el acercamiento y la liberación de los presos porque, claro, sus familias no pueden hacerse en algunos casos 700 kilómetros para ver a la alimaña entre barrotes una vez al mes.

Lo que le diría al señor Errejón es que se deje de tantos tuits sobre derechos a los presos de ETA y que tenga el valor, el arrojo y la valentía de hablarle de los privilegios de los etarras a gente como Mari Mar Blanco, la hermana de Miguel Blanco, asesinado tras un secuestro con fecha de caducidad marcada; a la hermana de Gregorio Ordóñez, Consuelo, concejal de San Sebastián del PP que fue acribillado por la espalda o quizá a los familiares de los guardias civiles y niños que saltaron hechos pedazos por los aires en el cuartel de Vic. Sí, Errejón, tenga usted lo que debiera de tener y dígale a esas personas que han perdido seres queridos que los etarras tienen que tener los mismos derechos. No caerá esa breva.