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Desde mi escaño

Inmundicia televisiva

Inmundicia televisiva

Tele 5, una vez más, en su afán de seguir superándose a sí misma en el apartado de la programación basura, ha decidido contratar a un personaje tan escasamente recomendable como Cobra que, para quienes no sepan a estas alturas quién es, es conocido por haber tomado parte en el concurso de Televisión Española para elegir candidato para el Festival de Eurovisión y que al verse relegado en la finalísima dedicó unos gestos obscenos y nada educativos al público, al jurado y a la audiencia que en esos momentos estaba concitada frente a la Primera. Un individuo de esa calaña, por decencia, por moralidad, por higiene mental o por corporativismo mediático, debería tener vetada su presencia en cualquier cadena, pero está claro que en la compañía de Fuencarral tienen por norma, desde hace muchos años, apostar por el vertedero mediático. Porquería que destaque en otro medio, rápidamente encuentra acomodo en las ubres del señor Vasile.

Pues nada, los amantes del mal gusto, del morbo y de la porquería andante y parlante tienen una cita en breves días frente a su aparato, concretamente en la pantalla amiga y, muy en concreto, en el programa más mareante y sectario como es La Noria. 30.000 euros de vellón que le van a pagar al tal Cobra y, le pongo el cuño, no será el último espacio al que acuda. Sálvame (normal o Deluxe) o Mira quién baila pueden ser otras de las alternativas a elegir por el pseudocantante y, desde luego, profesional de la procacidad y de las malas formas.

Quizá, de todas maneras, tampoco debo sorprenderme de la actitud mostrada por los gestores de Tele 5, quienes llevan ya varias temporadas fijando un claro objetivo, llenar de amarillismo (en su tonalidad caca diarreica) toda su parrilla. No olvidemos que esta misma cadena ha sido la que ha dado audiencia y millones, en mayor o menor medida, a personajes de la talla de Violeta Santander, la pareja de Antonio Puerta, agresor del profesor Jesús Neira o, más recientemente, al Rafita, el asesino de Sandra Palo y que ha demostrado sentirse orgulloso de ese crimen y del resto de delitos que viene cometiendo con total impunidad.

Por supuesto, podrá replicarme alguien, existe un invento maravilloso que es zapear, irnos a otro canal y, ténganlo por seguro, en mi casa será así, pero desde luego sería aconsejable que desde el Gobierno se regulen determinados contenidos. No se trata de ejercer la censura por capricho, pero resulta evidente que a las televisiones les resulta más rentable pagar una pequeña multa que retirar unos contenidos publicitariamente beneficiosos. Es cuando menos gracioso que, por mucho menos que lo que está haciendo Tele 5, un juez (¿por cuenta propia?) procediera al secuestro de El Jueves por la famosa portada de los Príncipes en pelota picada y, en cambio, se mire hacia otro lado cuando se le dan todos los altavoces a la cómplice de un agresor y al autor de un asesinato ejecutado con toda la saña del mundo.

3 comentarios

Milagros Castillo -

¿Pero no se hablaba en este mismo blog hace nada de la libertad de expresión?
Para inmundicia la extrema derecha fascista, franquista, retrógrada, homófoba, racista, xenófoba, machista e irrespetuosa de Intereconomía.

Dolores Latorre -

Qué triste. La excusa que ponen es que el público lo demanda. Así nadie tiene compromiso cultural ni educativo. Así nos va en este país.

Máximo Medina -

Hace meses, quizás años, que mis ojos no se posan en la pantalla de Tele5. Quizás, ahora sé por qué, porque de este señor Cobra no tenía ni la menor idea hasta que se ha levantado la polvareda al conocerse cuánto va a cobrar por salir en los programas basura de la cadena de Berlusconi. Es lo que suele ocurrir cuando una emisora piensa más en la publicidad que en sus clientes directos, que son los televidentes. En ese canal lo único que se puede ver es algún que otro partido de fútbol, siempre que no salga el presentador o comentarista lanzando improperios por la escasez de medios para retransmitir el encuentro futbolero y poco más... porque los telediarios son de encargo, superados solamente por La 1 de TVE, que se llevan la palma del disparate, sectarismo y desinformación. Hay mucho extranjero (como para que alguien me tilde de xenófobo) mandando en las televisiones privadas españolas y no comulgan con aquello de que allá donde fueras haz lo que vieras. Qué va, todo lo contrario. Si pueden hasta nos descubren el Mediterráneo.