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Desde mi escaño

Bulos peligrosos

Bulos peligrosos

¿Se imaginan ustedes que alguien decide publicar, supongamos que en un foro de oposiciones, un comentario (revestido de aparente veracidad) en el que se denuncia que determinadas personas (en este caso concreto los opositores de una academia en Santa Cruz de Tenerife) disponían de la mitad de las respuestas del primer examen de las pruebas selectivas a administrativo de la Universidad de La Laguna unas horas antes de que este mismo se celebrase? Pues dejen de recrear la situación en sus mentes porque es cierto. Hay gente que, llevados por una especie de paranoia mental, se ha creído a pies juntillas que los alumnos de la academia Opovíctor fueron el pasado 9 de mayo al campus Guajara y a la facultad de Derecho con el 5 garantizado.

 

El problema es que no se trata de un comentario aislado, de alguien que, llevado por la decepción de haber completado un pésimo test, se haya dedicado a vituperar al profesorado de este centro, sino que ya la acusación resulta extremadamente grave porque no sólo pone en juego el prestigio de una academia modélica y excepcional en cuanto al rendimiento que obtienen sus estudiantes, sino que además pone en tela de juicio la honradez de unos opositores que, soy testigo de ello, llegaron con las pestañas tiznadas de tanto estudiar.  este artículo, a más de uno, le pueda parecer algo fútil, sin fundamento, pero quien lo suscribe es uno de los afectados por estas acusaciones infundadas y que, aunque me puedan llamar exagerado, podrían llegar a motivar consecuencias insospechadas, tales como la propia anulación de la prueba y de que tuviera que empezar de nuevo todo el proceso.

 

Verdaderamente, la red de redes, Internet para entendernos, resulta una herramienta eficacísima de comunicación. Hoy en día no hay mejor medio para estar al corriente de las últimas novedades, para realizar no sé cuantísimos trámites, para comprar on line, pero también es cierto que este instrumento sirve para otras cuestiones nada agradables como los rumores envenenados y la distorsión de la realidad. En este caso en concreto, se acusa a una academia, Opovíctor, de haber sacado (digo yo que por ciencia infusa o por el servicio opopitonisa) el 50% de las respuestas medio día antes de que se celebrase la primera prueba, incluso se va más allá al afirmar tajantemente de que a esa información tan valiosa sólo accedieron determinados alumnos y nadie en esa página, www.buscaoposiciones.com, se molesta siquiera en retirar el comentario o hacer una advertencia al usuario/usuarios que introdujeron estos comentarios que podrían verse implicados en un delito de injurias y falso testimonio.

 

Por supuesto, cientos de estudiantes que han pasado y están ahora mismo apuntados a Opovíctor certificamos que el éxito de esta academia se basa única y exclusivamente en la experiencia de un profesorado que está al día con la legislación vigente, que saben ir al grano de cada una de las materias y que nos proveen de tal cantidad de exámenes que a veces uno llega a pensar que nos estamos cargando el Amazonas. Lo demás, esos bulos infundados responden simplemente, en el mejor de los casos, a opositores frustrados y fracasados o, siendo mal pensado, a gente con abultados intereses que ven como sus centros se vacían con la misma rapidez que Opovíctor llena sus aulas primero y las diferentes administraciones después. Porque ese es el logro de los Víctor, María, Juanjo, Miguel, Adrián, Mimi, Loren, Nacho o Juan Carlos, preparar a conciencia a los opositores para que alcancen lo antes posible una plaza. No hay ni trampa ni cartón, sino una excelente y acreditada preparación.

1 comentario

Máximo Medina -

Los bulos, al igual que los rumores, son siempre elementos peligrosos. El bulo en sí, según la Real Academia de la Lengua, es una 'noticia falsa propalada con algún fin'. Sin embargo, el rumor, también interesado siempre, es la antesala de la noticia como propagada José María García cuando era un pope de la información. Uno de los inconvenientes de internet, y quizás también su grandeza, es que hay hueco para todo, para las verdades incontestables y para las mentiras más refinadas con apariencia de auténtica realidad. Es el filtro que falta, pero si lo hubiera esto tampoco sería la Red de Redes. En el caso que usted refleja aquí, el alumno que no haya alcanzado el cinco es idiota o qué. Si echamos mano del refranero, mejor indicar aquello de 'a palabras necias, oídos sordos'. Todos saldríamos ganando y no perderíamos nuestro valioso tiempo en tonterías supinas.