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Desde mi escaño

Amaiur, premio Nobel de la Paz

Amaiur, premio Nobel de la Paz

Amaiur, premio Nobel de la Paz, es lo único que le ha faltado pedir al comunicador de cabecera de Prisa, reducido ahora a evangelizarnos diariamente desde su vídeoblog. Lo cierto es que Iñaki Gabilondo yerra de plano y de pleno al fustigar a Mariano Rajoy y al Partido Popular por adelantar que hablarán con todos los partidos a excepción hecha de la marca blanca de los etarras. No veo nada anormal en la postura de los de Génova, máxime cuando los violentos, reconvertidos ahora en políticos a tiempo parcial, siguen sin condenar los atentados, pedir perdón por los muertos y heridos y, lo más importante, renunciar a la entrega de las armas. Es de cajón que el PP mantenga esa firmeza mientras Bildu-Amaiur-Sortu se mantenga en sus trece. 

Gabilondo, que lleva una semanita lucidita, dos comentarios para atizar a la derecha por esa actitud, se ha empeñado en convertir a Amaiur en el paradigma de la paz, en los chicos buenos que jamás han empuñado un arma o han detonado un explosivo, amén de la extorsión y del secuestro como monedas de uso común. Desde luego, es un despropósito utilizar una tribuna para hablarnos durante varios minutos de lo antidemocrático que es el Partido Popular y lo sano que es haber elegido a los bilduamaiuretarras en las urnas. Me pellizcan y no soy capaz de despertarme de ese desquiciamiento. 

Evidentemente, Amaiur puede ser un partido democrático y todos esperamos que lo sea plenamente, pero no puede serlo mientras, insisto, no se haga un acto de contrición, que se pida perdón sincero a las víctimas y, lo más importante, que de una vez entreguen las armas y se quiten la capucha cuando realizan comunicados. Además, no se puede negar la vinculación con ETA, varios de sus dirigentes han hecho proselitismo del terrorismo, han reclamado la excarcelación de presos, han estado por fuera de los colegios electorales con pancartas de apoyo a los presos, exigen la independencia y la anexión de Navarra. 

Una pena, sin duda, que el señor Gabilondo pierda su tiempo en vendernos las excelencias de Amaiur y máxime que crea que el PP mete en un jardín al Rey. Nada más lejos de la realidad. Por una vez, un partido político aboga por aparcar la hipocresía y ser claro y transparente en este aspecto. Hace falta firmeza y menos medias tintas.

1 comentario

Máximo Medina -

Del defenestrado Iñaki y de todo este rollo de la izquierda nacionalista vasca, mejor no decir ni media, pero siguen con el mismo juego de las últimas décadas. Un partido o un Gobierno es libre de hablar con quien le plazca y el PP no es una excepción. Y sanseacabó.