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Desde mi escaño

Sindicalistas del Metro: Todo el túnel es orégano

Sindicalistas del Metro: Todo el túnel es orégano

¿Hasta cuándo van a tener que seguir aguantando los madrileños y los turistas las andanadas, amenazas aviesas y chantajes sicilianos de los malencarados sindicalistas del Metro? Partiendo de la base clara de que a ninguno de nosotros nos gusta que nos toquen nuestros consolidados derechos salariales, también tenemos que ponernos en la tesitura de que estamos en una situación de crisis, de que a veces es mejor ceder un tanto por ciento a cambio de asegurarse la continuidad y estabilidad laboral que forzar tanto la cuerda que al final termina por romperse y dejar un panorama desolador. Sin embargo, esta norma no parece que estén por aplicarla los sindicalistas del suburbano madrileño, unos auténticos privilegiados que parecen no darse cuenta de que a veces la fiesta no puede durar toda la noche a base de Chivas Regal y de que igual toca pasar a JB.

Los sueldos de los trabajadores del Metro, sin añadirles complementos, pluses y toda una serie de prebendas, vienen rondando de media los 30.000 euros anuales, una cantidad importante, sobre todo en los tiempos en los que estamos. Luego nos quejaremos de la privatización de servicios públicos, pero es que lo que estos tipos están provocando es que los usuarios de este medio de transporte aboguen por su privatización.

No es de recibo que millones de personas paguen su abono mensual (el más barato algo más de 52 euros y el más caro por encima de los 110 euros) para que tengas que aguantar jornadas de paros, retrasos, de tenerte que hacerte un sudoku para saber si ese día podrás ir o no a tu casa a comer porque a estos iracundos sindicalistas se les haya ocurrido la genial idea de parar o, incluso, dejar bloqueado un tren en plena túnel.

Los trabajadores del Metro lo cobran muy bien y a todos en nuestros trabajos nos encantaría disfrutar de tales prebendas salariales, pero evidentemente nos conformamos y somos felices con lo que percibimos al final de cada mes (e incluso muchos somos conscientes de que si se nos pidiera un sacrificio de recorte salarial en el caso de que las cosas vengan mal dadas, pues oye, habrá que esforzarse por mantener el puesto de empleo aunque sea con menos sueldo). Sin embargo estos señores viven en otra realidad y creen que todo el túnel es orégano…hasta que se topen de bruces con la vía muerta.

2 comentarios

María -

No, hombre, no!
Recortarse el sueldo uno mismo !!!
Vamos, ni de "flay" ( muy coloquial, lo sé)

Ya estamos cansados de oír, de boca de los "polisticos" ( es que son muuuy listicos) frases o expresiones manidas como:
actual coyuntura económica, se han sentado las bases de la recuperación, etc etc...

Una cosa es ser solidario, que hasta cierto punto (muy alto, eso sí) podría ser. Y otra distinta es retroceder en el tiempo. Para eso ya esta la televisión.

La tendencia debe ser ir mejorando en derechos. Igualarse pero por lo alto, si, pero por lo alto.
Encima de p...pon la cama (con perdón). O dicho más suave: marcha atrás ni para tomar impulso.

Deben ser los políticos que gestionan el servicio los que se bajen el sueldo, se bajen de los cohes oficiales y pisen los andenes ....no sólo el día de la inauguración.
Ya me gustaría ver a más de uno de estos privilegiados sufrir el día a día de lo que es ser usuario de Metro.

En cuanto a los empleados del Metropolitano deberían de dejar de dar por el saco a los ciudadanos y ponerse a pensar, entre parada y parada, en medidas más efectivas.


@MMariaSp

Máximo Medina -

Velarde si usted fuera empresario entendería su artículo, pero siendo trabajador no termino de comprender cuál es el mensaje. Que estaría dispuesto a bajarse el sueldo, pues oiga como que no, porque el 'único patrimonio' del trabajador es su trabajo y si lo 'regala' va listo. ¿Hasta cuándo van a aguantar los madrileños..? Pues hasta que cesen las protestas. ¿Seguro que los políticos de turno no van en metro e incluso les da lo mismo que el problema se enquiste? Debemos tener algo claro: si un servicio (O trabajo) es rentable y deja dinero a las entidades públicas no hay por qué cambiar las condiciones de los trabajan en ese sector, empresa o lugar. Haya crisis o no haya nada. Porque con la crisis como pretexto hay mucho listo haciendo su agosto, septiembre, octubre y noviembre. Diciembre no, porque hay fiestas muy señaladas. Por cierto, para acabar todo aquel que en este país gane más de 1.300 euros al mes es un privilegiado. Así andamos, cuando nuestros vecinos de la UE ya llegan a los 2.500 euros de media. Posdata: a los usuarios que pagan abono, pues que reclamen los días que no tengan servicio a ver qué les contesta la empres, que me lo supongo.