Jueces para la ETA
Al igual que existe la Asociación de Jueces para la Democracia, urgentemente debería de crearse la Asociación de Jueces para la ETA, básicamente por esa rapidez y ligereza que tienen determinados magistrados de este país como los señores Grande Marlaska y Pedraz en soltar antes del cumplimiento mínimo de las penas a estos ‘angelitos’ o permitir que celebren esos bochornosos homenajes en los que buscan directamente burlarse de las víctimas de sus actos terroristas.
Resulta muy curioso que, de repente, estos jueces se conviertan en elementos rígidos como unos click de Famóbil, personas que empiezan a seguir a rajatabla no sé qué protocolo y que justifican por encima de todas las cosas que ellos no pueden parar ningún acto de enaltecimiento del terrorismo porque ninguna asociación, bien a título particular o colectivo, se ha personado en la causa, que parece que es lo que ha sucedido con Dignidad y Justicia. Pero, vamos a ver, ¿no estaban prohibidos por ley este tipo de actos? Sí, pero no, al menos para el juez Pedraz, ya que consintió la ignominia contra quienes han sufrido la lacra del terrorismo.
Sin embargo, fíjense cómo son las cosas, estos mismos magistrados son los que, sin personación de nadie en la causa, decidieron resolver por su cuenta y riesgo la sentencia que venía desde el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para fulminar la doctrina Parot. Lo que sólo afectaba a una sola terrorista, Inés del Río, se convirtió en una jornada de puertas abiertas en la que decenas de terroristas, y con la propina de varios violadores, pasaban de estar entre rejas a ser vitoreados en sus pueblos de origen (y aún estamos por ver que se produzca la primera condena hacia los organizadores de esos aquelarres).
Y este Gobierno, el de Mariano Rajoy, que sigue haciendo el Don Tancredo con respecto a la Justicia, a la que politiza más que nunca, pero luego es incapaz de mandatar a los que ha colocado a dedo para que reaccionen y tomen cartas en el asunto. Como su actuación para el referéndum separatista catalán sea igual de pasiva que con los homenajes de ETA, Artur Mas podrá llevar a la práctica su idea de una Cataluña independiente sin que nadie, absolutamente nadie, le moleste.
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María -