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Desde mi escaño

Jorge Hevia y los valores que necesita España: sacrificio, constancia y afán de superación

Siento envidia sana y deportiva. Desde estas líneas quiero darle mi más sincera enhorabuena y todas las felicitaciones del mundo al compañero de la Cadena COPE Jorge Hevia, todo un titán no sólo en materia periodística, sino un auténtico ejemplo para todos aquellos que nos dedicamos a ser corredores vocacionales, pero que vemos como una barrera insuperable eso de pasar de hacer una distancia que supere los kilómetros de una media maratón.

Él, Jorge, ha sido capaz no sólo de completar una maratón completa, sino que encima lo ha hecho en una de las más míticas del planeta Tierra, la de Nueva York. 42 kilómetros y unos cientos de metros acabados en menos de cinco horas, pero el tiempo es lo de menos. La medalla de oro y el cielo lo tiene ganado con sólo haber terminado la prueba. Un verdadero campeón.

Ojalá y en este país llamado España hubiese muchos Jorge Hevia, gente con capacidad de sacrificio, de superación, de constancia. Porque lo de lucirse por las calles de la Gran Manzana es sólo la guinda del pastel, el escaparate que luce bonito, pero detrás hay muchos meses, ¡qué digo meses!, años de verdadero sacrificio, de quemar pares de zapatillas y prepararse a fondo para un objetivo como el poder participar y sobre todo cruzar la línea de meta. Merece el compañero de ‘Tiempo de Juego’, en la COPE’, una ovación tan grande como el ganador, el eritreo Gebresselasie.

A la edad de quien suscribe esto, casi frisando los 44 tacos, ya parece que es complicado pensar en distancias más allá de los 21-22 kilómetros…corriendo. Quizá aún me da para aguantar 40-50 andando diariamente por el Camino de Santiago, pero no mucho más. Pero insisto, los valores de Hevia: sacrificio, constancia y afán de superación son los que necesita este país para seguir creciendo, para salir adelante y codearnos con las grandes naciones. En la holganza y en las envidias insanas, desde luego, nunca podremos avanzar. Mis más sinceras felicitaciones, Jorge.

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